Este 27 de septiembre 11 personas, entre ellas dos funcionarios de la Policía del Estado Táchira, cumplieron 19 días en el poder de un grupo de reclusos que inició el conflicto para exigir ser traslados a la cárcel de Tocorón, en el estado Carabobo
8 de septiembre: inicio del conflicto
Ese día inició la situación de rehenes en los calabozos de la Policía del estado Táchira (Politáchira), en San Cristóbal cuando un grupo de reos secuestró a 10 familiares de detenidos que hacían la visita y a dos funcionarios que realizaban labores de custodia. Fuentes extraoficiales informaron en ese entonces que el objetivo de los presos era protestar en contra de las condiciones de hacinamiento y para exigir ser trasladados a la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua.
En protestas que han realizado familiares de los rehenes en las afueras de la sede policial se conoció la identidad de los dos funcionarios de Politáchira que están secuestrados. Los uniformados son Miguel Muñoz y Sira Leivys.
292 % de hacinamiento
En la actualidad 350 presos están detenidos en los calabozos de Politáchira. Pero sus celdas tienen capacidad para albergar solo a 120 personas, lo que indica que en esa sede policial hay 292 % de hacinamiento. Como todo centro de detención preventiva, este espacio fue diseñado para tener a personas por un lapso no mayor de 48 horas.
Liberan a rehén embarazada
Al cumplirse una semana de la situación de rehenes, los presos liberaron a uno de sus 12 secuestrados. Se trata de Yesenia Ortiz, de 25 años de edad. Autoridades informaron de manera extraoficial que la mujer, que está embarazada, se encontraba estable en el momento de su liberación.
Represalias contra detenido por no pagar causa
El lunes 26 de septiembre se hizo viral un video en el que se muestra cómo los presos que lideran la situación de rehenes en Politáchira le cortaron el dedo a uno de sus compañeros que es de nacionalidad colombiana que es paramilitar. En el material audiovisual se ve cómo el recluso ha sido golpeado en el rostro. Los delincuentes también han difundido fotografías para ejercer presión y evidenciar cómo han torturado al colombiano. Fuentes extraoficiales informaron que las represalias contra el preso fueron porque no pagó la causa. “A ese paraco lo extorsionaron con 600.000 bolívares y para la segunda extorsión no tuvo para cancelar”, precisó un funcionario de Politáchira que aseguró que los familiares de los detenidos deben pagar 1.000 bolívares semanales por la causa a los líderes de ese centro de detención preventiva.
Envían mensajes en videos
Los presos que lideran la situación de rehenes en los calabozos de Politáchira han enviado mensajes a las autoridades a través de videos que han grabado en el interior de la sede policial. El viernes un material audiovisual en el que se ven los 11 rehenes fue difundido por funcionarios policiales. En el video una de las familiares de los presos aseguraba que no habían sido maltratados y, posteriormente, uno de los dos policías secuestrados apoyó el discurso de la mujer.
Defensor del pueblo se pronuncia
Al cumplirse los 19 días de la situación de rehenes en los calabozos de Politáchira el defensor del Pueblo, Tareck William Saab se pronunció para informar que su despacho mediaría para poner fin al conflicto. Sus declaraciones fueron transmitidas por Unión Radio pasadas las 12 del mediodía: “Nosotros hemos sido insistentes y vamos a seguir siendo insistentes con este tema. Hemos denunciado que en las estaciones de policía están sufriendo una especie de hacinamiento desmedido, desproporcionado, totalmente irregular que está ocasionando estos daños. Quiero destacar que las reuniones de la Defensoría del Pueblo han sido permanentes para buscar una solución a través de las mesas técnicas de trabajo con el Tribunal Supremo de Justicia, con el Ministerio Público y con el Ministerio de Interior y Justicia para que se aceleren los procesos policiales”.
El 6 de septiembre William Saab aseguró que 33.000 presos estaban hacinados en los centros de detención preventiva del país: “Hay 33.000 venezolanos que están en estaciones de policías hacinados, de los que nadie habla ni visibiliza”.
