El hecho de que la Mesa de la Unidad deba completar el 20 por ciento del manifestaciones de voluntad en cada región del país, y si no lo lograra perdería el terreno abonado hasta ahora para el revocatorio “es un amenaza que se mantiene”, asegura Aníbal Sánchez, analista electoral.

Sánchez sugiere que la respuesta de la MUD ante esta posibilidad debe ser contundente. “Yo solo permitiría que se establezca el cumplimiento por estado, en caso de que el CNE garantice que la validación se dará al momento de la captura de manifestación, recortando así los días del paso siguiente”.

El experto señala que el ente electoral debe considerar varios elementos, ahora que está en manos de la Junta Nacional Electoral la construcción de la maqueta de los centros que se habilitarán para la recepción de las manifestaciones de voluntad.

“Deben programar en función de que los convocados al 20 por ciento son 19,7 millones de votantes y no los casi cuatro millones que se necesitan para activar la convocatoria del revocatorio contra Nicolás Maduro”.

Calcula que el promedio por elector para la colocación de la huella y la firma es de 1,05 minutos y eso también importa al momento de disponer de las máquinas.

Sobre el anuncio de la fecha, Aníbal Sánchez espera que a más tardar el 15 de septiembre la presidenta Tibisay Lucena, presidenta del Poder Electoral, anuncie cuándo se realizará la jornada, que como fue sugerido por la Comisión de Participación Política y Financiamiento, debe ejecutarse durante tres días continuos.

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