El Observatorio Venezolano de la Salud realizó el 22 de julio las jornadas Políticas públicas de salud y nutrición en la Venezuela actual: venciendo obstáculos, asumiendo los retos, que promueve la capacitación para formular políticas públicas de salud y nutrición, así como difundir información sobre los derechos a la salud y a la alimentación saludable
Hambre en los pupitres
Otra de las presentaciones señala que los reportes de los planteles educativos sobre la cantidad de alumnos que se desmayan por asistir a clases sin comer, y sobre el ausentismo escolar durante 2016, motivaron a la secretaría de educación de Miranda a realizar una encuesta para determinar cuál era la situación de la alimentación en las escuelas de la gobernación.
“Esto nos llevó a tomar la decisión de abrir 164 escuelas en agosto, de 9 am a 11 am, para alimentar a 8 mil estudiantes. Lo que queremos es que no pasen hambre y puedan regresar a estudiar en septiembre. Creo que esta es una iniciativa que debería aplicarse a nivel nacional, le hemos dicho al Gobierno que abran las escuelas en vacaciones pero hasta ahora no se han pronunciado”, informó Maragall.
Asistencia humanitaria inmediata
En la presentación del defensor de derechos humanos y la salud, Jo D’Elía, denominada La reconstrucción de la salud en Venezuela, D’Elía precisó que el Gobierno ha reducido el gasto público en salud en 95% según datos divulgados por la Organización Mundial de la Salud; que 90% de los insumos médicos y medicamentos dependen del exterior y que reponer los inventarios de medicinas inexistentes o en escasez se necesitan por lo menos 2 meses.
“Esto requiere una asistencia humanitaria inmediata. Debemos exigir al Estado que cambie de conducta y actitud”, sentenció el también investigador de Provea y director de la organización Civiles.
Aclaró, además, que no es cierto que el Gobierno de un país deba declarar la emergencia humanitaria para que organismos del sistema de Naciones Unidas actúen, pues para estos entes internacionales debe privar el principio de proteger a las personas y en Venezuela hay evidencias de la emergencia.
Productividad para el abastecimiento
El profesor Jorge Díaz Polanco, fundador e integrante del OVS, se refirió al papel cómplice de algunos entes sobre la situación venezolana, como la FAO y la OPS.
Juan Luis Hernández, especialista en el área agroalimentaria, advirtió en su presentación que este año la producción nacional de arroz probablemente no alcance el 30% del consumo normativo de arroz y que la producción de maíz registrará la cifra más baja en décadas en este 2016. “Hace falta un programa agrícola, afrontar esta crisis coyuntural para superar el círculo vicioso de escasez y desabastecimiento, que ha sido la dinámica de Mercal en los últimos años. La situación exige aplicar políticas macroeconómicas y llegar a acuerdos de productividad entre todos los sectores para el abastecimiento”.
Las dificultades para adquirir alimentos se está reflejando en la pérdida de peso en adultos y niños. Yngrid Candela, nutricionista e investigadora del OVS, informó que la primera consecuencia de esta pérdida de peso es la deficiencia de hierro y –en consecuencia- la anemia. A largo plazo, lo que requiere el país es generar un desarrollo sostenible agrícola y rehacer toda la red de distribución de alimentos para poder normalizarla.
Más allá de la crisis
La directora del Observatorio Venezolano de la Salud, Marianella Herrera, expresó que durante las crisis es necesario apostar por actividades de formación en el área de políticas públicas de salud y nutrición, y al debate plural de ideas para la reconstrucción del país, para afrontar la crisis, para educar a la población en cómo sobrellevarla y cómo procurar una alimentación balanceada a pesar de las dificultades. Se trata de asumir retos y trabajar por el país, de cara a las futuras generaciones.