En La Boyera y en Los Ruices dos máquinas no fueron suficientes para validar firmas
En La Boyera y en Los Ruices dos máquinas no fueron suficientes para validar firmas

Ciudadanos en La Boyera

Durante el primer día de la jornada de validación de firmas para el referendo revocatorio, las personas que acudieron a Los Ruices y a La Boyera hicieron más de siete horas de colas para cumplir con el proceso. Mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, varios miembros de familias, compañeros de trabajo, amigos y vecinos, cambiaron su rutina el primer día de la semana para validar sus firmas. En Los Ruices, la MUD habilitó varios autobuses para trasladar a personas que no pudieron validar sus rúbricas en el municipio Sucre 

@Angelicalugob

En la calle A de Los Ruices hubo ambiente de fiesta durante la jornada del primer día de validación de firmas para el referendo revocatorio. Las personas manifestaron a Runrun.es que las colas que hicieron «fueron sabrosas» porque quieren revocar a Maduro. Los ciudadanos se organizaron con sus familiares, compañeros de trabajo, amigos y vecinos para cumplir con el proceso. En las inmediaciones de la Escuela Técnica Don Bosco los ciudadanos hicieron dos colas para validar su firma. Con sillas, sombrillas y algunas chucherías las personas hicieron más amena la espera. Sin embargo, poco antes de las 12 del mediodía una de las voluntarias de la Mesa de la Unidad Democrática les advirtió a los ciudadanos que cada una de las dos máquinas que fueron dispuestas en ese centro estaba programada para validar 2.000 firmas por día. A esa hora, después de la advertencia, las personas que empezaban a hacer las colas lo hicieron con el riesgo de no poder validar su rúbrica.

Unos metros más adelante, sin embargo, los voluntarios de la MUD organizaban la logística para trasladar a los ciudadanos a centros que tienen más capacidad para validar firmas. A esa hora el diputado Miguel Pizarro explicó que ya habían salido siete autobuses desde Los Ruices a otras zonas. «Unos van a Santa Lucía, unos van a Higuerote, otros van un poquito más lejos, pero en todo caso la idea es poder llenar y ocupar todas las máquinas que están regadas por todo el estado para poder validar la mayor cantidad de firmas por día. Hasta hora las colas que se ven son para llenar cuatro autobuses más. Esas personas serán trasladadas al punto que nos indiquen que esté más vacío. Estamos impresionados de la capacidad organizativa de todos nuestros vecinos y del voluntariado que está aquí desde las 5:00 am organizando esto. Nos va a tocar derrotar obstáculos. Esto es un proceso que está diseñado para que nos cansemos, que está diseñado para que se haga complicado, pero tenemos que desmontar cada trampa y demostrar que somos mayoría», dijo el parlamentario.

En la calle A de Los Ruices algunos ciudadanos hicieron colas para comprar alimentos en uno de los abastos de la zona. Pero esas filas no superaron a las dos que se formaron para validar firmas.

colas por comida y firmas

En el inicio de validación de firmas hicieron colas «sabrosas» en Los Ruices y en La Boyera

Cola firmas en La Boyera

En el Polideportivo de La Boyera hubo presencia de personas que se trasladaron desde algunas urbanizaciones de los municipios Baruta, Chacao y El Hatillo para validar sus firmas. La cola para ingresar a ese centro se extendió unas cinco cuadras. Algunas personas, que se trasladaron en vehículos propios, dejaron sus automóviles en la avenida e iniciaron la cola a la altura de una garita que conecta con la avenida principal de la zona. Marianne Cuenca, que fue desde Prados del Este con su madre, llegó a las 8:00 am y siete horas después de estar en cola, a las 3:44 pm, pudo validar su firma. Durante el tiempo de espera la mujer se comunicaba con sus amigos corredores a través de un grupo de whatssap, les enviaba imágenes, reportes del centro de votación e incluso le hizo una fotografía al famoso señor del papagayo que fue a validar su firma.

«El proceso ha sido un poco lento, pero estamos muy animados por nuestros hijos, por Venezuela y por todas esas personas que no tienen la oportunidad de validar la firma como yo. Aquí seguimos», manifestó Cuenca.

Señor Papagayo firmas

Los voluntarios que estuvieron en el Polideportivo La Boyera dijeron que más del 70 por ciento de las personas que fueron a validar sus firmas el primer día del proceso fueron eran de la tercera edad. De acuerdo con cifras extraoficiales, en esa zona 1.377 personas validaron sus firmas el lunes 20 de junio. No importó el sol, las horas de espera, las ganas de ir al baño, ni el hambre. Todas las personas tenía un objetivo: validar sus firmas. Sin embargo, a las 4:00 pm fueron cerradas las puertas de ese centro de votación para cumplir con las normas del Consejo Nacional Electoral. Quienes aún estaban en la kilométrica cola, tuvieron que devolverse. Los ciudadanos, molestos, gritaron consignas como: «queremos revocar», «no nos vamos», para exigir que el proceso sea más rápido. Algunos presentes, como Carmen Gutiérrez, consideran que el CNE debe instalar más máquinas en esa zona. Lo cierto es que en el primer día del proceso para validación de firmas, ni en La Boyera ni en Los Ruices dos máquinas no fueron suficientes.

Al igual que en Los Ruices, en La Boyera hubo ambiente de fiesta, de celebración. A la 1:18 PM Ismailia Márquez, que tiene siete meses de embarazo, había cumplido tres horas en cola para validar su firma.

Alicia de Balzán fue una de las personas de la tercera edad que se hizo sentir en la cola durante las seis horas que esperó para validar su firma. La mujer dijo que está interesada en validar su firma, pues nació en democracia y quiere morir en democracia.