Cervecería Regional trabaja a 80% de su capacidad por cortes eléctricos
Cervecería Regional trabaja a 80% de su capacidad por cortes eléctricos

regional

 

No hay caminos libres para producir en Venezuela. Aún con materia prima disponible de manera fluida y constante, con una liquidación de divisas oportuna, y sin mayores trabas para la importación de insumos, Cervecería Regional, la única industria del sector que mantiene sus plantas operativas en el país, tiene mermada su capacidad de manufactura. Los cortes eléctricos han provocado que trabaje a 80% de su capacidad, con lo que el mercado nacional queda desatendido en 84% tras la paralización de Cervecería Polar, cuya situación es totalmente contraria y crea una sobredemanda que lejos de beneficiar a su competidor, lo perjudica.

Apagar y encender las máquinas en Cagua y Maracaibo por cuatro horas al día, reducidas a tres desde esta semana, como parte del plan de racionamiento aplicado por el Ejecutivo, provocó que de 28 millones de litros al mes entre malta y cerveza que tradicionalmente realiza la firma, se bajara a 23 millones, según detalló el gerente de logística de la compañía, Juan Félix Martínez.

Esto significa que de 18% de atención del mercado nacional ahora solo se logre cubrir 16%. El resto está en manos de las cuatro plantas de Cervecería Polar que están totalmente paralizadas desde el 29 de abril por falta de materia prima importada y la negativa del Gobierno de pagar a los proveedores internacionales.

 

La afectación de Polar

No están contentos. Desde la gerencia de Cervecería Regional se dejó claro que pese a lo que se ha especulado, la detención de la producción de la empresa número uno del sector en el país no los beneficia. “Sentimos esa paralización. Nos sentimos afectados”, aclaró Martínez.

La firma no tiene la infraestructura para ampliar su capacidad. “No podemos hacer una caja más. Que Polar esté inoperativa no nos agrega capacidad a nosotros”. Eso ha provocado que la situación del mercado se complique y se cree un desabastecimiento marcado de los rubros que no solo afecta al consumidor, sino a los trabajadores y a los comerciantes cuyas ventas han caído considerablemente e incluso algunos ya hayan tenido que bajar sus santamarías.