Los reporteros de la fuente parlamentaria Cecilia Caione y Marco Ruiz contaron que se emocionaron al entrar al salón al que tenían prohibido el paso desde 2010. Pedro Pablo Peñaloza coincide con sus colegas al sugerir que en la nueva AN debe haber una relación de respeto entre profesionales de la comunicación y parlamentarios. Diosdado Cabello pronosticó que esa puerta franca durará ocho meses.

La primera dama Cilia Flores y la periodista Cecilia Caione este 5 de enero tuvieron algo en común. Ambas volvieron al Hemiciclo de Sesiones de la Asamblea Nacional envestidas en sus funciones y actividades profesionales. La primera como diputada electa por el estado Cojedes en representación del Psuv y la segunda como veterana reportera con más de 20 años en la fuente parlamentaria.

Claro, la esposa del presidente Nicolás Maduro tenía menos tiempo sin pisar ese salón como legisladora, pues fue en enero de 2012 que dejó el parlamento para ocupar la Procuraduría General de la Nación designada por el entonces primer mandatario, Nicolás Maduro.

En cambio Caione, al igual que el resto de los colegas de medios privados e incluso públicos, desde 2010 no pudo acceder al Hemiciclo de Sesiones, tras una reforma al Reglamento Interior de Debate, por lo que desde entonces solo se permitió el ingreso de los profesionales y equipos de Antv y Venezolana de Televisión.

Pero con la nueva mayoría parlamentaria de la Mesa de la Unidad, este 5 de enero esa situación cambió. Por eso, y aunque suene paradójico, el ingreso de periodistas a un salón de sesiones del Poder Legislativo de una país democrático se convirtió en noticia y en un elemento enfatizado en los discursos de los diputados de oposición, aunque el diputado oficialista, Diosdado Cabello, asegura que durará poco.“Hablamos en ocho meses… porque ellos los van a sacar”, pronosticó en respuesta a la pregunta de un periodista de Televen en una rueda de prensa improvisada en la AN.

La imagen de la discordia

Precisamente fue durante la gestión de la diputada Flores como presidenta de la AN que las relaciones con los periodistas comenzaron a trastocarse, recuerda el también periodista de la fuente Pedro Pablo Peñaloza. “Nos impedían el paso al hemiciclo, pero a veces lográbamos ingresar si convencíamos al miembro del equipo de seguridad que estuviera en la puerta. Si no nos tocaba quedarnos en el pasillo y asomarnos por la ventana para ver el trabajo parlamentario”, cuenta Peñaloza.

En ese lapso de 2007 a 2010 hubo un hecho que complicó aún más la relación de los periodistas con la presidenta del parlamento. En enero de 2009, Globovision transmitió la imagen del diputado oficialista Hugo Márquez viendo en su laptop fotos de mujeres desnudas. Pocas horas después el parlamentario se defendió diciendo que se trataba de una página web sobre cáncer de mama. El legislador se libró de ese impase, pero no así los comunicadores a quienes se les complicó aún más el acceso al salón de sesiones.

A finales de diciembre de 2010, luego de que la oposición alcanzara 65 de los 165 diputados electos en las parlamentarias de septiembre de ese año, la mayoría del oficialismo, aún en ejercicio pues la nueva AN sería juramentada el 5 de enero de 2011, reformó el reglamento para establecer que solo Antv, con el apoyo del canal del Estado, pudiera transmitir las sesiones del parlamento.

“Se facilitarán las condiciones para que los medios de comunicación interesados en transmitir la información que se genera en el desarrollo de la Sesión, puedan hacerlo a través de la señal de ANTV”, reza el articulado.

Desde entonces los comunicadores fueron reducidos a un espacio en Palacio Legislativo Federal en el que podían seguir la sesión por televisión. Esto deberá ser reformado por la nueva mayoría en manos de la Mesa de la Unidad, que ayer dio acceso a los periodistas quienes abarrotaron el Hemiciclo de Sesiones, al punto que tuvo que ser habilitado el Protocolar.

La emoción y el respeto

Gracias a la puerta franca a los medios que dio la nueva AN, Cecilia Caione pudo sentir la alegría de estar nuevamente en los espacios del Hemiciclo de Sesiones. “Me emocioné y de inmediato tuitié el hastag #Volvimos”, dice mientras pasa su mano derecha sobre el brazo izquierdo. “Además sentarse a fumar en estos muritos –que más que asientos son los perfiles que bordean el jardín alrededor de la fuente del parlamento- es como mucho. Aquí nos quedamos muchas veces a esperar a los diputados para que nos dieran noticias”, resalta.

Marco Ruiz, también reportero de la fuente y secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Prensa (Sntp), también dijo sentirse emocionado al entrar al hemiciclo y ver toda la sesión de instalación de la AN desde abajo, cerca de los nuevos diputados.

Para Peñaloza el ingreso al salón de sesiones fue más un momento de reflexión sobre lo que debe ser el trabajo de los periodistas, ahora que se permite que nuevamente estén en el lugar donde se legisla.

“Debe imponerse la racionalidad, con normas que lleven a que se respeten los espacios entre diputados y periodistas. Un reportero de beisbol no se monta en la tercera base para ver mejor el juego. Así mismo tiene que ser el que cubre las sesiones. Cada uno en su espacio”, comenta Peñaloza.

Caione también coincide en que debe establecerse una relación de respeto, pero puntualiza que tiene que hacerse una cobertura apegada a la ética y a la veracidad lo que ocurra en las comisiones y en las sesiones. Además, la reportera advierte a los parlamentarios de oposición que “no crean que por darle la oportunidad a los periodistas de volver al parlamento serán complacientes con ustedes”.

Ruiz admite que en este momento de efervescencia nacional debido a la posibilidad de un cambio, los venezolanos están deslumbrados, pero eso no debe cegar a los profesionales de la comunicación, pues se necesita que el periodismo ejerza su labor de contraloría haciendo seguimiento a la oferta parlamentaria, a la transparencia a la gestión y que el parlamento sea una institución a donde se dé respuestas al país. El secretario general del Sntp también pide a los diputados que sean receptivos de las críticas y sugerencias que se hagan a través de los medios de comunicación.