La posibilidad de una reunión entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, tomó fuerza hoy con el anuncio del primer mandatario de que hay avances en ese sentido para resolver la crisis fronteriza que comenzó hace casi un mes.
Santos, que hoy visitó el paso fronterizo de Paraguachón, en el departamento caribeño de La Guajira, limítrofe con el estado venezolano Zulia, afirmó que se ha dado «un paso importante para poder lograr esa reunión», gracias a los avances mostrados por Venezuela en el respeto a los derechos humanos de los colombianos en ese país.
El presidente afirmó que está «atento a las gestiones» de mediación que hacen Ecuador y Uruguay «para ir preparando la posibilidad de esa reunión» que sirva para poner fin a la crisis iniciada el pasado 19 de agosto con el cierre de frontera ordenado por Maduro.
«La reunión tiene que ser una reunión para tomar decisiones y encontrar soluciones. Yo no quiero reunirme por la foto; yo quiero reunirme para encontrar soluciones de forma civilizada, respetuosa», subrayó Santos.
La visita del gobernante a Paraguachón estuvo cargada de gestos de acercamiento tras varias semanas de tensión por el cierre de pasos fronterizos, la expulsión de miles de colombianos de Venezuela y las recientes denuncias de violación del espacio aéreo colombiano por aviones del país vecino.
El jefe de Estado llegó hasta la línea fronteriza en Paraguachón, donde se acercó hasta la barricada colocada en el lado venezolano y que cuenta con presencia militar.
En una imagen que supone el mayor acercamiento entre los dos países en un mes, Santos le tendió la mano a cuatro miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodian el paso fronterizo y que se la estrecharon en un breve saludo.
Acto seguido, el presidente dio un discurso en el que dejó ver cambios de actitud de Venezuela en lo relacionado con el respeto a los derechos humanos de los colombianos en ese país.
El mandatario citó como ejemplo la apertura de un corredor humanitario fronterizo para el paso de estudiantes y avances para «hacer la unificación de las familias que habían sido separadas» por las expulsiones y la salida forzada de varios miles de colombianos establecidos en Venezuela.
Dichos cambios, especialmente el referido a los derechos humanos, hacen que Santos sea hoy más optimista con la posibilidad de un encuentro con Maduro que vertebre un fin de la disputa.
Esa reunión, que se espera desde hace semanas, fue tratada por las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, en un encuentro sin resultados que tuvieron el pasado sábado en Quito con la mediación de Ecuador y Uruguay.
Santos reiteró hoy que la posición de su Gobierno es que conflictos de esta naturaleza se manejan con «firmeza, prudencia, diplomacia y diálogo».
En esas coordenadas espera que se encuentre una solución al problema con Venezuela porque, según dijo, «cuando dos mandatarios pelean, son los pueblos los que sufren».
Poco después del discurso de Santos, la canciller venezolana anunció que los presidentes de los doce países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán el próximo lunes para tratar la crisis fronteriza.
«Venezuela está muy contenta de poder participar» en esa cumbre «promovida por la República Argentina que nosotros agradecemos (…) Estamos completamente dispuestos a ir a esa reunión muy importante», declaró Rodríguez al canal internacional Telesur.
Sin embargo, la Cancillería de Uruguay, país que tiene la presidencia pro témpore de la Unasur, señaló que todavía no hay un «anuncio en firme» de la cumbre de presidentes a la que hizo alusión Rodríguez.
Según pudo conocer Efe, la idea de la cumbre partió del canciller argentino, Héctor Timerman, quien en nombre del Gobierno de su país envió una carta a la presidencia de Unasur proponiendo la reunión de los doce jefes de Estado, y el organismo regional hizo consultas al respecto sin que se haya llegado a un consenso sobre la convocatoria.
En vista de que las decisiones de Unasur se toman por consenso, es poco probable que la propuesta argentina prospere y, en consecuencia, la cumbre anunciada por Rodríguez no se llevaría a cabo.
Con esto, lo más viable para el posible encuentro de Santos con Maduro sigue siendo la mediación que hace el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, con el apoyo de su colega de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, a la cual hizo alusión hoy Santos.
