El equipo defensor del dirigente Leopoldo López se mantiene a la expectativa de que se anuncie una sentencia en las próximas horas, mientras una maratónica sesión de conclusiones y presentación de testigos continúa este viernes en el Palacio de Justicia en Caracas.
La audiencia de hoy, que los abogados habían esperado con la idea de que pudiera anunciarse una sentencia preliminar, se inició con varias horas de retraso después de que se evidenciara la ausencia de uno de los estudiantes que, junto a López, es juzgado por los hechos violentos ocurridos tras una marcha antigubernamental.
La Fiscalía anunció a través de un comunicado que el joven Marco Coello «habría salido del territorio nacional, en horas de la tarde del pasado jueves 03 de septiembre, en un vuelo comercial con destino a la ciudad de Miami, Estados Unidos».
A Coello se le imputan, al igual que a López, los delitos de incendio, daños, agavillamiento (asociación para delinquir), instigación pública, que supuestamente cometieron después de una marcha que se desarrolló el 12 de febrero de 2014 y que dejó tres fallecidos, aunque estas muertes no fueron achacadas a los opositores.
A López, sin embargo, se le acusa de haber pronunciado discursos en los que supuestamente incitaba a sus seguidores a cometer estos delitos en el marco de dicha marcha antigubernamental.
Junto a López, fundador y líder del partido Voluntad Popular, están siendo juzgados Coello y los jóvenes Christian Holdack, Demian Martín y Ángel González, pero solo el dirigente se mantiene en prisión.
Holdack es señalado por los mismos delitos que López y Coello; mientras a Martín y a González se les acusa solo de agavillamiento (asociación para delinquir) e instigación pública.
El pasado lunes, los fiscales presentaron las conclusiones del caso y, según el Ministerio Público, «demostraron de manera contundente la responsabilidad penal» de Coello, Holdack, González, Martín y López en los delitos por los que fueron acusados.
Ese mismo día la defensa de López dijo que espera que en los próximos días se anuncie la «sentencia absolutoria» para el político, al asegurar que la Fiscalía, en sus conclusiones, no presentó ninguna prueba que involucre al opositor con los hechos que se le imputan.
Según los abogados, en la sesión de presentación de conclusiones del pasado 31 de agosto, la Fiscalía no pudo probar que los discursos de López instigaban a la violencia.
Ese día, el defensor Roberto Marrero dijo que «lo que incidió en esos hechos» de violencia fue el asesinato, después de culminada la marcha, del joven Basil Da Costa, un crimen «hecho por funcionarios del Estado y así se ve en los vídeos».
