Más de 5 mil trabajadores públicos hoy no saben en qué ministerio trabajan. Pertenecieron a la nómina del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente hasta el 3 de septiembre de 2014, cuando este se fusionó con el Ministerio de Vivienda y Hábitat por orden del presidente de la República, Nicolás Maduro. Luego, en enero de 2015, el Ministerio volvió a dividirse en «Ecosocialismo y Aguas» y «Hábitat y Vivienda». Desde entonces, a estos trabajadores los persiguen los recortes de sueldos y la confusión.
Edixon Camacho, uno de los afectados, denunció que con la fusión de los despachos les redujeron 60% del salario e irrespetaron los derechos de continuidad administrativa y antigüedad laboral. Además, informó de despidos injustificados del personal fijo, empleados, obreros y contratados, y reintegro forzoso de todo el personal que estuviese de reposo y permiso al momento de la fusión ministerial (Globovisión).
En la tarde de este lunes 6 de julio, un grupo de trabajadores salieron a la calle en Caracas, Barquisimeto y otras ciudades del país, para exigir «respeto al salario» y «cumplimiento de la LOTTT». Además, representantes acudieron a la Vicepresidencia de la República para reclamar sus derechos.
Muchas pancartas de los que mostraban los manifestantes culpaban al actual ministro de Hábitat y Vivienda, Ricardo Molina. «Molina, terrorista laboral», se leía en mayúscula en uno de los carteles. «Todo esto es gracias al Ministro Ricardo Molina y su jefa de Recursos Humanos», señala Tamaiba Serrano, coordinadora del área administrativa en Monagas, que además señaló con preocupación que los salarios fueron igualados, sin considerar la antigüedad en el ente ni los estudios superiores.
Al preguntarle a Serrano a qué ministerio pertenecen actualmente ella y el resto de los afectados, responde: «No sabemos». Aunque afirma que «legalmente» pertenecen a Ecosocialismo y Aguas, no está segura. Pero no es la única confundida. En Lara, otro trabajador declaró para El Impulso que no saben quién les paga. «Desde que anunciaron la eliminación del ministerio no nos dan recibo alguno. Simplemente nos pagan el sueldo, ahora sueldito porque lo rebajaron a la mitad y no tenemos a quién protestar», afirmó.
También el pasado jueves 2 de julio salieron a protestar más de 50 trabajadores. Ya para entonces señalaban haber acudido a varias instancias: la Defensoría del Pueblo, Inspectoría del Trabajo, Vicepresidencia de La República, Fiscalía General de la República, la Asamblea Nacional, incluso hasta la presidencia. Hasta la fecha, sus peticiones no han sido atendidas.
«Esta no es una lucha política», señala Serrano. «Nos llaman guarimberos. No. Somos padres de familia que estamos empobrecidos. Yo voté por Chávez y jamás pensé estar viviendo esta indolencia de los dirigentes».
