El último día de Yamir Tovar en 4 estaciones
El último día de Yamir Tovar en 4 estaciones

 

 

protesta1

 

 

El viernes 20 de febrero, antes de que fueran asesinados, Yamir Tovar y Luis Aranyi estuvieron juntos en la protesta de Chacaíto, luego visitaron el altar de Bassil Da Costa y finalmente participaron en un pancartazo en la plaza Altamira. Su última parada fue Pérez Bonalde, donde fueron sometidos por presuntos colectivos de la zona. El móvil del homicidio aún no está claro

 

@ronnarisquez

 

El día que lo iban a matar Yamir Tovar hizo todo lo que tenía que hacer: Protestó contra la detención del alcalde Antonio Ledezma en Chacaíto (a quien nunca conoció), visitó el altar de Bassil Da Costa en Parque Carabobo (el primer caído de las protestas de 2014) y se despidió de sus amigos del Movimiento Resistencia en la Plaza Francia de Altamira, con la promesa de que en una semana se convertiría en estudiante.

Todo acompañado por Luis Fabián Aranyi, su hermano y amigo del barrio Andrés Eloy Blanco de El Observatorio. Con él compartió desde los juegos de la niñez y el trabajo en la tienda Bahía’s de Altamira, hasta la muerte.

 

chamos

 

Ese día, tampoco olvido a su tía Amariles, la mujer que lo crió desde que tenía un año de edad, cuando perdió a sus padres. Para ella fue el último mensaje enviado por Yamir desde su celular a las 7:18 pm, cuando estaba en la parada de Pérez Bonalde: “Ya voy subiendo tía”.

Ese día se había activado temprano en las redes sociales, a las 7:45 am. Desde su cuenta anónima @RV_RESISTENCIA dedicó sus tweet a comentarios sobre Ledezma, Leopoldo López, los estudiantes asesinados en Mérida y Táchira, los estudiantes presos, los medios arrodillados, la libertad y los peligrosos que eran los colectivos.

 

Captura de pantalla 2015-03-02 a las 15.17.06

 

A las 10:50 am salió rumbo a la concentración de la plaza Brión en Chacaíto. “pa alla voy”, había publicado minutos antes en respuesta al mensaje de un amigo.

 

1ra Estación: Chacaíto

A mediodía Yamir Tovar, de 22 años de edad, y Luis Aranyi, de 21 años de edad, estaban junto a un grupo de compañeros del Movimiento Resistencia en la manifestación que se realizó para exigir la liberación del alcalde metropolitano, Antonio Ledezma. “Estuve con ellos, con los dos todo el tiempo. Y pasé todo el recorrido metiendome con Yamir, porque a mi me gusta gritar consignas y él se molestaba. Hasta le hice fotos para fastidiarlo”, contó una de las muchachas perteneciente al grupo que frecuenta la Plaza Altamira.

Rosmel de los Ríos, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Nueva Esparta, también estuvo con Yamir en Chacaíto. “Le dije que no podía seguir con ellos para Altamira porque tenía clases”, explicó el estudiante, que conoció a Tovar en los campamentos de la ONU el año pasado.

 

protesta3

 

El miércoles también había asistido a la concentración por los años de prisión de Leopoldo López, en la Plaza José Martí.

Otros jóvenes de Resistencia comentaron que Yamir tenía tiempo que no participaba en las protestas. “Pero el año pasado sí estuvo muy activo en Altamira y Santa Fé. Aranyi casi no venía y cuando lo hacía estaba con Yamir, como ese día”, aseguraron.

 

2da Estación: Parque Carabobo

Cuando terminó la concentración en Chacaíto, poco antes de las 2:00 pm, el grupo se trasladó en metro hasta Parque Carabobo. Fueron a la esquina de Tracabordo, en Candelaria, a visitar el lugar donde cayó Bassil Da Costa, el pasado 12 de febrero de 2014.

 

 

protesta2

 

Con pancartas rindieron homenaje al primer joven asesinado por funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado durante las protestas del año pasado.

Después caminaron en caravana hasta la plaza Francia. Atravesaron el parque Los Caobos, pasaron por el Paseo Colón, recorrieron el bulevar de Sabana Grande y luego la avenida Francisco de Miranda hasta llegar a Altamira.

 

3ra Estación: Plaza Altamira

“En Altamira hicimos un pancartazo. Aranyi se fue primero. Yamir se quedó como hasta las 7:00 pm. Cuando se despidió de nosotros dijo que la semana que viene empezaba a estudiar y que a lo mejor no iba a venir tan seguido. El era muy serio en sus cosas. Como dicen: un muchacho juicioso”, recordó otra de las jóvenes de Resistencia, con look Emo.

 

mascara yamir

 

Efectivamente la familia de Tovar había confirmó que el joven comenzaba esta semana un curso en la Cruz Roja.

Ese día lo vieron normal, tranquilo. Compartió con el grupo como solía hacerlo. Aunque todos sabían que vivía en el 23 de Enero, la mayoría ignoraba que había sido amenazado por colectivos.

“Ellos estuvieron juntos en todas las protestas ese día. Pero Aranyi se fue primero, como a las 5:00 pm”, contó una de las jóvenes del Movimiento Resistencia que compartió con los dos muchachos durante todo el recorrido ese viernes 20 de febrero. Incluso tomó varias fotos donde aparece Yamir Tovar con pancartas, publicadas en este trabajo.

 

4ta Estación: Pérez Bonalde

Yamir Tovar tomó el metro en Altamira poco antes de las 7:00 pm. Se bajó en Pérez Bonalde, llegó hasta la parada de los jeep, desde donde envió el mensaje a su tía a las 7:18 pm. El chichero de la esquina, el muchacho de los helados y la chica de los quemaditos a esa hora ya no estaban. No vieron nada y no sabían nada. “Yo me voy como a las 5:00”, dijo uno de ellos.

 

parada2

 

Pero el joven nunca se llegó a subir en los jeep. Un mensaje recibido desde el celular de su amigo Aranyi lo hizo abandonar la cola. El joven, de 22 años, fue visto por última vez por un vecino del barrio aproximadamente a las 8:00 pm, en el bulevar cerca de la estación del metro Pérez Bonalde.

“Un amigo lo vio por ahí antes de las 8:00 pm. Se iba a encontrar con Luis Fabián. Pero eso me pareció raro. Él nunca se quedaba en Pérez Bonalde. Sabía que era peligroso porque allí están unos colectivos. Él siempre se iba por la parada de Agua Salud”, dijo uno de sus amigos de Resistencia.

El muchacho relató que en esa zona de Catia opera una facción de los Tupamaro y otro grupo que se autodenomina colectivo de Pérez Bonalde. Esta última agrupación tiene su bunker en la antigua sede del distrito 23 de la desaparecida Policía Metropolitana en Pérez Bonalde, que fue invadida en 2014 por la organiozación armada.

 

 

Captura de pantalla 2015-03-02 a las 15.29.34

 

 

 

El mensaje enviado desde el teléfono de su amigo habría sido utilizado como anzuelo para atrapar a Yamir Tovar. Para ese momento Luis Fabián Aranyi ya estaba en manos de sus homicidas.

Desde la noche del viernes fueron reportados como desaparecidos. Sus familiares y amigos no los volvieron a ver ni tuvieron ningún tipo de contacto con ellos.

Tovar y Aranyi habrían sido sometidos por miembros de colectivos armados que operan en la zona. Según el documento de defunción, los jóvenes fueron asesinados aproximadamente a las 9:00 pm del viernes 20, en la calle Andrés Bello de Los Flores de Catia. El mismo lugar donde fueron encontrados sus cadáveres por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, esa misma noche.

Los jóvenes fueron golpeados, amarrados y amordazados por sus victimarios, que luego los asesinaron de varios tiros (seis Tovar y cuatro Aranyi).

Los cadáveres fueron ingresados a la Morgue de Bello Monte la madrugada de sábado y el domingo en la mañana sus familiares se enteraron que estaban allí, por comentarios de vecinos de Catia que referían el asesinato de dos jóvenes.

“A Yamir lo habían amenazado muchas veces los colectivos. Le decían que se cuidara, que cómo podía apoyar a la oposición si él era del 23 de Enero”, relató un amigo del joven, que reside en la zona. Una vecina ratificó que el muchacho había sido amenazado por uno de los colectivos más poderosos.

 

“Los colectivos son es DIABLOS”

 

Yamir Tovar, al igual que resto de los residentes del 23 de Enero, tenía muy claro quién mandaba en la zona. Todos los días al llegar o salir de Andrés Eloy Blanco se topaba con una inscripción precisa y amenazante: “Hoy tenemos patria, no te equivoques”.  La advertencia está escrita en una pared justo frente al portón que da acceso al corazón del Colectivo La Piedrita, custodiado por hombres armados que controlan el ingreso de las personas y vigilan a todo el que circula por el lugar. “El Observatorio es territorio de La Piedrita y Valentín Santana”, dijo un vecino del 23 de Enero.

En la entrada hacia Andrés Eloy Blanco un arco anuncia: “Bienvenidos al comando general de Milicia Bolivariana”. Abajo, frente a la redoma del bloque 7, dos murales en una pared gigante con los rostros de Hugo Chávez y Robert Serra. A pocos metros, ese día un ejército de hombres y mujeres -algunos con armas- vestidos de rojo y negro o con ropa camuflada se preparaban para salir en motos y camiones tipo militar. En la ruta de El Calvario a El Observatorio hacen vida los colectivos Montaraz, Tupamaro y Alexis Vive, entre los más conocidos.

En ocasiones Tovar hacía referencia a estos grupos armados en su cuenta anónima de twitter @VR_RESISTENCIA. El 16 de febrero escribió: “Los colectivos son es DIABLOS”.

 

Captura de pantalla 2015-03-02 a las 15.43.58

 

 

Funcionarios de la División contra Homicidios del Cicpc aseguraron desde el inicio de la investigación que los autores del crimen eran miembros de grupos armados paramilitares, autodenominados colectivos, por el modus operandi de los asesinos: someten y privan de libertad a sus víctimas (dasaparición forzada), los golpean o torturan, los amarran y amordazan, los ejecutan con disparos en la cabeza y luego abandonan los cadáveres sin documentos de identificación.

Los investigadores habrían logrado identificar a al menos a 13 personas, integrantes de un colectivo, presuntamente relacionadas con el homicidio, según publicó el diario El Nacional. Sin embargo, aún no ha sido determinado el móvil del crimen. La motivación política es una de las hipótesis, que no ha sido descartada.

 

Colectivos han atacado y amenazado a opositores

 

No es la primera vez que colectivos atacan o amenazan a residentes de zonas de oeste de la ciudad por ser opositores.  El primero de abril de 2014 grupos armados, que se identificaron como Tupamaros y Colectivo de Pérez Bonalde, acudieron en tres ocasiones a la urbanización Simón Bolívar de Catia para amenazar a sus habitantes y borrar las consignas que los vecinos habían escrito contra el presidente Nicolás Maduro.

“Se autodenominaron Colectivo de Pérez Bonalde y decían que venían de la vereda 7. La mayoría eran chamitos, no deben ser mayores de edad”, reseñó la periodista Maolis Castro en una nota publicada en El Nacional. En la noche, otro grupo de motociclistas, identificados como Tupamaro, regresó al lugar para amedrentar con sus armas a los que tuvieran intención de protestas contra el Gobierno.

El 18 de agosto de 2011, el Cicpc abrió una investigación por la muerte de Evelyn González, de 42 años de edad, quien fue acribillada en una parada de transportes público frente al Bloque 2 de Monte Piedad.

La mujer, que era empleada de la Alcaldía Metropolitana, recibió más de 30 impactos de bala. Versiones oficiales indican que los autores del homicidio huyeron en moto y fueron cuatro sujetos que vestían chaquetas y cascos.

Amigos de González refirieron a periodistas de la fuente de sucesos que desde que comenzó a trabajar en la alcaldía había sido amenazada por colectivos de la zona.