Familiares de un preso con tuberculosis se encadenaron en tribunales para exigir medida humanitaria - Runrun
Familiares de un preso con tuberculosis se encadenaron en tribunales para exigir medida humanitaria

LUEGO DE APOSTARSE A LAS PUERTAS del Edificio Nacional de Barquisimeto este jueves, la madre y seres queridos de Editzon Malvacias fueron atendidas por el titular del Circuito Judicial Penal del estado Lara para otorgarle una medida de arresto domiciliario al recluso del Centro Penitenciario David Viloria -también conocido como Uribana- diagnosticado con tuberculosis y hepatitis hace dos meses.

Malvacias, de 30 años, aún no ha recibido el tratamiento médico y la hospitalización le fue negada, denunciaron sus familiares.

“Mi hijo está en un estado crítico de salud en Uribana. En un cuarto aislado, sin medicamentos. Hemos pedido ayuda en todas partes. El presidente del circuito me entrevistó, me prometió arresto domiciliario donde yo le pueda dar la asistencia médica. Mi hijo no camina solo. Hemos tenido que suplicar, arrastrarnos”, declaró la madre del recluso, Beatriz Vargas, después de pasar una hora junto a una ahijada y una sobrina encadenadas en las puertas de los tribunales y frente a un acto oficial para exigir respuestas.

Malvacias pesa menos de 35 kilos y compartía celda con Pedro Guédez, el recluso que murió el lunes 10 de septiembre al mediodía en la cárcel de Uribana por tuberculosis y hepatitis. Guédez tampoco recibió tratamiento ni fue llevado al Hospital Luis Gómez López, donde se encuentra el Dispensario Antituberculoso regional.

“Mi hijo entró en una desesperación con su compañero muerto allí desde el mediodía. Lo vinieron sacando como a las cuatro de la tarde. Antes de que muriera Pedro Guédez fueron llevados hasta el Hospital Central Antonio María Pineda. Lo rechazaron porque dijeron que iba a contaminar el hospital”, agregó Vargas.

Durante dos meses y medio, Malvacias presentaba cuadros febriles y pérdida de peso, pero su madre indicó que en la cárcel le aseguraban que “era una gripe”. Hasta que en agosto se confirmó el cuadro de tuberculosis.

Al enterarse de los resultados del examen, la familia de Malvacias empezó a llevarle comida al Centro Penitenciario David Viloria para garantizarle una mejor alimentación.

“Hasta para poder pasar los alimentos nos costó. Les dije que iba a tener que encadenarme allá para poder pasar alimentos y accedieron a eso. Solo me han permitido pasarle sopas, verduras y frutas en platos pequeños”, añadió la mamá del recluso.

El abogado defensor José Ocanto señaló que por la inacción de la defensa pública se desmejoró Malvacías, quien paga una condena en Uribana desde hace siete años.

Este jueves en la tarde le darían la medida humanitaria al recluso que está convaleciente. “Hay muchos contaminados con tuberculosis en Uribana y no los toman en cuenta”, denunció Judith Malvacias.

El Observatorio Venezolano de Prisiones capítulo Lara recordó que el Centro Penitenciario David Viloria está bajo medidas provisionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) desde el año 2007. A través de esa resolución se exhorta al Estado venezolano a velar por la integridad de los reclusos y sus familiares.

La muerte de Guédez y el caso de Malvacias serán reportados a la Cidh.