La falta de acción o intervención de parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) con relación a lo que ha venido sucediendo en las últimas semanas en Venezuela ha creado muchísima indignación dentro de la siempre más creciente población que se opone al presente régimen.
Ha particularmente indignado la Venezuela democrática el hecho que en su visita a la OEA en Washington a María Cortina Machado no le fue permitido exponer su razones y pruebas del abuso de fuerza, torturas y muertes en contra de nuestros manifestante y de las acciones ilegales en contra de alcaldes y líderes de la Oposición e invocar la carta democrática de la misma organización.
No cabe duda que la OEA, que bien podría ser rebautizada Organización de Estatuas Americanas se ha convertido en una entidad inútil y superflua. Pero es también cierto que pocos Venezolanos comprenden su composición y presente alineación política.
En primer lugar recordamos a los lectores que la OEA es una agrupación de 35 países, 21 de los cuales están en tierra firme y 14 son islas del Caribe. Luego nos declaramos de acuerdo con el Embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, quien hace poco días alabando al difunto Presidente, dijo que Chávez fue el creador de «un anillo de protección» alrededor de Venezuela en el Continente.
Este anillo, seguramente inspirado por la Cuba ávida de beneficios venezolano, fue la creación de Petrocaribe para ayudar a los «países amigos» especialmente a la islas de pocos recurso, con suministro de petróleo prácticamente regalado a cambio de votos en los organismos internacionales.
Se trata del envío de 200.000 barriles diarios (bd) para ser repartidos entre las islas más necesitadas y Nicaragua y 120.000 b/d a Cuba de los cuales se sabe que ellos guardan 50.000 para consumo interno y 70.000 b/d lo venden en el mercado internacional. En total en el 2013 Petrocaribe entregó un total equivalente a US$ 3,740 millones a los beneficiarios del anillo.
¿Que podía esperarse la Oposición en una votación en pro o en contra del régimen Venezolano? En el caso de María Corina, prácticamente todas las islas de Petrocaribe más los países amigos de Venezuela, Nicaragua, Surinam, Bolivia, Ecuador, Argentina para un total de 22 votos votaron en contra que presentara un discurso, nueve países: México, Perú, Costa Rica, Uruguay, Brasil, Colombia, Chile, Barbados y Trinidad y Tobago se abstuvieron, el representante de La República Dominicana estuvo misteriosamente ausente y los únicos tres países que apoyaron a María Corina fueron, Canadá, Estados Unidos y Panamá.
En «anillo de Chávez» funcionó y seguirá funcionando hasta que los países del continente se olviden de sus propios intereses y saquen otra vez de sus armarios la bandera de la democracia. Si Maria Corina fue a Washington con la convicción que le permitirían hablar antes de la OEA, fue muy ingenua, si lo hizo para demostrar que la OEA es una organización obsoleta que a nada sirve y que a pocos países del hemisferio le importa lo que sucede en Venezuela sirvió para que la Oposición despertara y sea más realista y lúcida en su visión y en la conquista de aliados internacionales.
En este respecto hay que alabar la reacción Norteamericana de la comisión bipartita (Demócratas + Republicanos) que han conseguido que el Congreso votara abrumadoramente a favor de sanciones en contra de los Guardia Nacionales y de los mayores exponentes del Gobierno Bolivariano.
En particular hay que agradecer al Senador Marco Rubio y su equipo que de buen cubanoamericano de Miami no quiere ver que Venezuela se convierta en una segunda Cuba.
Tony Bianchi
