por Suhelis Tejero Puntes

Sanguino cree que el Ejecutivo debe tomar una decisión sobre el precio de la gasolina

En un mercado que aumenta progresivamente su consumo de gasolina, el Vicepresidente Jorge Arreaza plantea la necesidad de debatir un incremento del precio de este combustible, cuyo valor está congelado desde hace 17 años.

El lunes en la noche explicó que había que «comenzar a cobrar la gasolina», un producto que recibe fuertes subsidios por parte del Gobierno, a fin de evitar subidas de precios.

Ayer el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), Ricardo Sanguino, explicó que el debate resulta necesario. «Pienso que, más temprano que tarde, el Ejecutivo tomará una decisión», manifestó.

Hasta octubre de este año el consumo de gasolina había aumentado 7,3%, lo que implicaba una demanda de 323.000 barriles diarios del combustible, de acuerdo a los datos suministrados por las fuentes oficiales. Ello profundiza la atención financiera que debe destinar Petróleos de Venezuela para mantener el subsidio y así poder mantener sin cambios el precio del combustible.

En el balance del primer semestre del año la petrolera calculó que la demanda del mercado interno para 2013 será de 716.000 barriles diarios, lo que no solo implica gasolina, sino también combustibles líquidos para atender al sector eléctrico. La petrolera no detalla la cantidad de gasolina que se destina al mercado interno. Un litro de 95 octanos, la versión más cara, cuesta en Venezuela Bs 0,097, mientras que el precio de la de 91 octanos es de Bs 0,070.

Barclays calcula que el subsidio al mercado interno representa cerca de 12,5% del Producto Interno Bruto. «No esperamos la eliminación del subsidio; sin embargo, aun una reducción parcial podría tener un significativo efecto en las cuentas fiscales», indica un reporte de la institución financiera.

Poco a poco el Gobierno ha tomado medidas para resolver el rezago del precio que genera, además, fuertes desequilibrios en lugares como la frontera, donde compite con valores internacionales. La situación ha ocasionado que el combustible se fugue a Colombia, a través de contrabandistas que operan en la frontera. Por ello, recientemente el Ejecutivo aumentó el precio especial del combustible en las zonas fronterizas.

A través del convenio entre Pdvsa y Ecopetrol, se ajustó el valor a Bs 4,9 por litro para la gasolina despachada al Norte de Santander en Colombia, así como con cooperativas Wayúu para La Guajira. Entre tanto, las bombas internacionales que operan en la frontera venden el litro del combustible a Bs 20 por litro para reducir las distorsiones de precios y, por ende, bajar el contrabando.

Si bien hace un mes el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, dijo que el Gobierno no tenía en mente incrementar el combustible, señaló que era absurdo lo que se estaba pagando y que la discusión era necesaria porque «no podemos despalillar nuestros recursos».

Con información de Mayela Armas H.

Fuente: El Universal