La verdad es que mucha gente está pendiente de mí, y en los últimos días la cosa parece más intensa, claro, es que mi ascenso indetenible tiene a más de uno asustado. Por cierto, agradezco al Presidente Maduro que me haya colocado este nombre, porque así voy a estar a tono con la venidera fiesta de Halloween. Acá les dejo mi pronunciamiento público:

Lo primero que debo dejar en claro, es que no sólo hay un dólar fantasma. Eso sí somos pocos y solo de vez en cuando aparecemos. El otro punto a aclarar es que nosotros como tales no asustamos, de hecho, tengo conocimiento que por la pérdida de valor de compra del Bs todo el mundo nos quiere, lo que atemoriza es nuestro precio.

Siempre me preguntan, ¿Y por qué no son más?, bueno, eso se lo podrían preguntar al mismo gobierno. Hace unos años, cuando no éramos fantasmas, sino que nos llamaban permuta, el gobierno era uno de los principales oferentes de dólares. Sin ir mucho más allá, hasta hace poco (2012) nuestro flujo era considerable, gracias a las mismas filtraciones que el gobierno facilitaba. Todo cambió después de las elecciones de octubre de 2012, ese fue el punto de inflexión, a partir de allí solo quedamos pocos fantasmas.

Ahora el gobierno nos ha declarado la guerra, trata de menospreciarnos, no valoran la información que entrega nuestro precio sobre la salud de la economía, nos quieren doblar el brazo (suerte con eso, recuerden, somos fantasmas), quieren hacer ver que nosotros somos el problema cuando de verdad somos un síntoma.

El verdadero problema está en una demanda de dólares fantasma que está desbordada, y lo está porque todo el sistema cambiario está inoperante, es ineficiente.  Hay importadores que algunas vez tuvieron divisas vía CADIVI y SITME, y en todo 2013 no han recibido un $. Hay empresas que tienen miles de millones de dólares por repatriar, hay personas que saben que ahorrar en Bs no es “negocio”, y para rematar el mismo gobierno propicia que la cantidad de Bs, esos que después terminan buscando producto y también a nosotros, crezca interanualmente 71%. Después se preguntan por qué nuestro precio sube y sube sin parar.

Pero los problemas cambiarios también tienen su raíz, y tiene que ver con el modelo económico que tienen los venezolanos actualmente. En Venezuela la prioridad no es producir, la prioridad es dedicar la renta petrolera al consumo, en especial, consumo de importado. Así que si realmente quieren solucionar el problema de fondo, ya saben cuál debe ser su norte.

De corazón les digo, quiero desaparecer, pero eso no ocurrirá hasta que se desmonte el control de cambio. Allí se van a encontrar con mucha resistencia, porque ese control es el principal instrumento para ejercer control político y también para que las élites que hoy gobiernan extraigan riqueza del país.

Finalizo esta corta declaración diciéndoles que si no me toman en serio, si no delinean políticas serias para enderezar el rumbo, si no logran armonía social, en fin, si no cambian de modelo económico, les seguiré acompañando y lo haré con mi incansable espíritu ascendente.

Saludos a todos, y espero que algún día puedan encontrarme

Su apreciado amigo,

El Dólar Fantasma

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas.

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica IE C.A.

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Twitter: @HenkelGarcia