Las mentiras de octubre por Francisco Ibarra Bravo - Runrun
Las mentiras de octubre por Francisco Ibarra Bravo

El mes de octubre trae la Serie Mundial, con suerte puente el 12 y en teoría el final de las lluvias; también es el mes en que el Ministro de Planificación y Finanzas presenta el presupuesto a la Asamblea Nacional.  En los últimos años este ha sido un ejercicio relativamente fácil para el ministro. Solo ha tenido que ir a colgar algunos números, a darle al autobombo y a recibir los furibundos aplausos de la bancada oficialista; si algunos de estos diputados pudiesen aplaudir con los pies irían descalzos a este tipo se sesiones.

El Ministro Giordani ha llevado a la Asamblea las cifras para el año que viene. La economía crecerá 6%, la inflación será entre 14% y 16%,  el tipo de cambio será 4,5 bolívares por dólar y el precio de la cesta venezolana será de US$ 55. Seguramente una vez que pasen estas semanas de ajetreo podrá regresar a trabajar y elaborar el verdadero plan para el año que viene. Los supuestos adoptados en el presupuesto son inverosímiles, en particular el precio de la cesta venezolana y el tipo de cambio. Si resulta que el precio del barril se desploma a US$ 55, tengan la seguridad de que ninguno de los otros supuestos del presupuesto se darán. Por otro lado, si se realiza una modificación del tipo de cambio, como la mayoría de los economistas estiman, la economía difícilmente alcanzará las cifras de crecimiento y de inflación del presupuesto. El Ministro Giordani ha ido nuevamente a la Asamblea Nacional y ha presentado un presupuesto con unos supuestos irreales; tengo la certeza que lo ha hecho, como otras veces, teniendo la decisión de devaluar ya prácticamente tomada por lo que ha ido directamente a engañar.

En Venezuela hay dos actores fundamentales que se benefician de una devaluación. El primero es PDVSA que tiene sus ventas dolarizadas y parte importante de sus costos en bolívares. Cualquier devaluación mejorará la situación financiera de la petrolera. En segundo lugar, y directamente conectado con lo anterior, está el fisco nacional. Parte fundamental de los ingresos del fisco están dolarizados mientras que sus gastos son fundamentalmente en bolívares. El tipo de cambio se va a mover y por más que Giordani vuelva a venir con el discurso hipócrita que lo hacen para mejorar la competitividad nacional, lo estarán haciendo para recomponer el balance de PDVSA y mejorar la situación fiscal. De todas formas al venezolano común y corriente poco le importará las razones, lo que seguramente experimentará serán las consecuencias, entre ellas una aceleración de la inflación.

Hemos manifestado en varias ocasiones que uno de los daños más terribles que se le ha hecho al país en estos años ha sido el de pervertir el presupuesto nacional. Todos sabemos que existen cuando menos dos presupuestos, el primero con el que hacemos el tradicional espectáculo de octubre y otro mediante el cual el ejecutivo gasta sin ningún tipo de control ni supervisión. Esta forma en enturbiar el manejo del dinero público es el perfecto caldo de cultivo para la corrupción. El gobierno ha destruido la majestad de algo tan sagrado en democracia como el presupuesto público y hay que decirlo, lo ha hecho con la anuencia del electorado. Uno de los aspectos más lamentable de las mentiras de octubre es que lo que debería ser un instrumento que le sirva a todas las empresas para realizar su planificación financiera para el año 2013, como lo es nada más y nada menos que el presupuesto nacional, ha sido degradado y sus premisas son tan irreales que nadie en su sano juicio las emplearía para su planificación financiera. La presentación del presupuesto ha quedado como un ejercicio estéril y solo sirve para que veamos alguna que otra entrevista a Giordani, en la última que leí nos mando a comer arepa en lugar de pan. Adoro el mes de octubre.

Francisco Ibarra Bravo

@franibar10