En problemas por no ahorrar por Ronald Balza Guanipa - Runrun

La conveniencia de ahorrar no es un secreto. Y en un país como Venezuela, con un ingreso petrolero volátil y, en última instancia, agotable, no han sido pocos los que lo han recordado a los gobernantes. El 13.09.1948 lo hizo el titular de Despacho de Hacienda, Manuel Pérez Guerrero. Entonces dijo: “hemos pensado que dentro del Banco Central deberíamos crear mecanismos de defensa contra esas tendencias exageradas de inflación en un período y de deflación en otro, mediante mecanismos niveladores que permitan acumular ciertas fuerzas para desatarlas en momentos que más se necesiten” [citado por Crazut (1980) en su historia del BCV].

El Fondo de Estabilización creado en 1998 y consagrado en la Constitución en 1999 respondía a una vieja preocupación. También el inexistente fondo de ahorro intergeneracional, previsto por la misma Constitución. El Presidente Chávez dio uso a recursos ahorrados cuando cayeron los precios en 2001, y luego Asamblea Nacional y Presidente de la República se eximieron de ahorrar nuevamente. Los precios del petróleo crecieron casi 240% entre 2003 y 2008, y los ahorros sólo 18%. Al cerrar el 2009, el PIB había caído 3,3%, arrastrado por los precios del petróleo. Sin ahorros,  el gobierno central presupuestario y el sector público restringido incurrieron en sendos déficits financieros de 5,1% y de 8,2% del PIB, respectivamente, sin lograr nada mejor. Ahora estamos nuevamente a merced de la muy advertida volatilidad del precio del petróleo.

El Presidente Chávez ignoró el más elemental consejo de la prudencia: ahorrar.

Ronald Balza Guanipa (rbalzag69@gmail.com) es Economista,

forma parte de la organización wwww.pensarenvenezuela.org.ve

y es Profesor de Economía en la UCAB