Un Metro por y para los caraqueños por Francisco Ibarra Bravo - Runrun
Un Metro por y para los caraqueños por Francisco Ibarra Bravo

En las siempre cómodas entrevistas de José Vicente Rangel para cualquier funcionario del gobierno, el presidente del Metro de Caracas, Haiman El Troudi, siguió con la tónica del gobierno actual de culpar a otros de las miserias propias. El mejor momento ocurrió cuando aseguró que el Metro de Caracas fue diseñado desde una “lógica excluyente”. Cualquier periodista medianamente serio le habría cuestionado esa afirmación pero ya sabemos de que material está hecho Rangel.

El Troudi, con voz pausada, pretendió justificar el deterioro del Metro por la obsolescencia informándonos que el sistema de transporte cuenta ya con 30 años, de los cuales casi la mitad han transcurrido bajo el actual régimen. Me pregunto si EL Troudi sabe que el Metro de Nueva York está operativo desde 1904. El deterioro del Metro tiene que ver más con la falta de mantenimiento y con el abuso de los usuarios que con los años que tiene de servicio, recordando nuevamente que casi la mitad de la operación ha transcurrido bajo el actual gobierno. Pero cuando los funcionarios del actual gobierno comienzan con las medias verdades en televisión lo único que los detiene es el limite de tiempo. El ingeniero El Troudi mostró una gráfica donde hablaba de los kilómetros de línea férrea construidos pretendiendo decirnos que en estos más de 13 años se construyeron más de 90 kilómetros de vía férrea. Como ingeniero el señor El Troudi debería saber que una cosa es construir y otra inaugurar. Cuando el Comandante Bolivita se subió al tractor y en cadena nacional abrió el último tramo del tren de los Valles del Tuy ya habían pasado muchos años de trabajo en esas obras. Por cierto, cuando se inauguró el tren la mezquindad de este gobierno fue tal que se dio a la tarea de festejar la obra cual si la hubiesen realizado solo durante su gobierno y con financiamiento exclusivo de los miembros del PSUV. Pretender vendernos la ficción de que durante este gobierno se han logrado maravillas en el transporte urbano y que los que vinieron antes no hicieron nada es de una ruindad total, justificar las miserias actuales culpando a los que llevaron a cabo una gran obra hace ya más de 30 años merece el más absoluto desprecio.

Uno de los momentos donde El Troudi mintió más descaradamente fue cuando afirmó que desde que llegó este gobierno el boleto del Metro de Caracas es subsidiado. Sencillamente es mentira que el subsidio comenzase con el actual gobierno. Desde siempre el boleto del Metro de Caracas ha estado subsidiado, no solo desde el punto de vista operativo sino desde el punto de vista de su costo de construcción. Si se cobrase al público el costo total del Metro de Caracas realmente serían contados los pasajeros que lo utilizarían. En este caso el subsidio no está reñido con la eficiencia económica. El uso del Metro por los pasajeros tiene enormes externalidades positivas que justifican económicamente la existencia del subsidio. Solo hay que considerar la cantidad de horas hombre que le ahorra a la ciudad el tener un subterráneo. El tema del subsidio nunca ha sido cuestionado, solo en las mentes enfermas y primitivas del régimen actual cabe la idea de que el diseño del metro fue excluyente y que la forma de exclusión fue el de cobrar una tarifa elevada y por encima de los costos de operación. Esto es sencillamente mentira y una canallada contra aquellos que trabajaron y diseñaron el otrora orgullo de Caracas.

Sin embargo, si existe exclusión en el Metro de Caracas. No precisamente la que tiene en mente el ingeniero retorcedor de números. El sistema del Metro de Caracas excluye a cualquier venezolano que no viva en Caracas. Esta obviedad no es poca cosa. El dinero con el que se ha construido el Metro de Caracas ha salido del bolsillo de todos los venezolanos y solo una fracción de ellos se beneficia, ya sea de forma directa empleándolo o de forma indirecta mediante menor congestionamiento en las vías de la capital. El resto del país está excluido de los beneficios pero no de los costos. Esta es la peor exclusión que puede existir. Los costos de operación del Metro de Caracas deben ser sufragados por los caraqueños y no con dinero del fisco nacional. Yo voy más allá, la administración del Metro de Caracas debería estar a cargo de la Alcaldía Metropolitana, claro, la que escogemos los caraqueños y no la que Bolivita pretende imponernos con su dedo como nos recordó la títere Farías. Obviamente se requiere una profunda reforma para que esto llegue a ocurrir. Es conveniente que en Venezuela entendamos que la descentralización trae beneficios importantes pero también implica responsabilidad y parte de esa responsabilidad es que los habitantes de los grandes centros urbanos entiendan que son ellos y no los habitantes de las otras zonas del país los únicos que deben costear su transporte público.

 

Francisco Ibarra Bravo

@franibar10