“No me alcanzan los reales” por Henkel García - Runrun
“No me alcanzan los reales” por Henkel García

Esta es la frase más frecuente que tenemos en mente los venezolanos cada vez que finaliza un mes o cuando tenemos que ir al supermercado. El salario en términos reales (ajustado por inflación) no crece a pesar de que nuestro salario nominal aumenta año a año. Lo que verdaderamente importa, el poder de compra, se encuentra en pleno descenso desde finales de 2007.

Esta lamentable situación ha hecho que numerosas familias se encuentren batallando mes a mes para ver cómo hacen rendir su dinero, otras tantas han tenido que recurrir a diferentes deudas (tarjetas de crédito, familiares, etc) y lo peor del asunto es que no vemos la luz al final del túnel. Pero ¿qué podemos hacer ante esta situación que la vida (y los políticos) nos regala?

Cuando las cosas empiezan a subir a un ritmo mayor que lo hace nuestro salario, es muy fácil que lleguemos a una situación en la que terminemos gastando más de lo que ingresa. Precisamente esa diferencia entre el gasto y el ingreso tiene que ser financiada por alguna vía, de allí nacen nuestros problemas de deuda. Para evitar ese punto de inflexión es necesario llevar un rastreo frecuente de lo que gastamos, eso nos ayudará a determinar aquellos gastos que no son prioritarios para nuestra vida cotidiana y recortarlos apenas empiecen nuestros problemas financieros. La idea es eliminar o disminuir los gastos más superfluos (cenas en restaurantes, idas al cine, desayunos fuera de casa) para poder cumplir con holgura nuestros compromisos más importantes como por ejemplo la compra de comida en supermercados, gastos de servicios del hogar, colegio de los chamos, etc.

Esto se escribe mucho más fácil de lo que es en la vida real. Hace falta mucha fuerza de voluntad para abandonar esos “lujos” que a veces hacen tanto bien a nuestra estabilidad emocional, pero es preferible atacar el mal de manera inmediata. Quiero destacar que cada quien tiene sus preferencias, sería inútil de mi parte decirles cuáles son las de cada quien. Cada cabeza es un mundo y lo que es importante para ti podría no ser importante para mí. Así que es una misión individual establecer ese orden de prioridades para poder determinar en qué aspectos es posible disminuir el ritmo de gastos.

Por supuesto que hay otros trucos para hacer rendir esos reales. Comprar en empaques más grandes aquellos productos no tan perecederos y sobre todo aquellos que pensemos podrían escasear, comprar en cadenas de supermercados con precios más solidarios, eliminar paquetes premium de empresas de cable, tratar de disminuir el monto de la factura de teléfonos móviles, etc, etc.

Estos son algunos consejos que podemos aplicar para afrontar la realidad inflacionaria que nos ha tocado vivir. Los venezolanos llevamos décadas siendo creativos para defender el poder adquisitivo de nuestro salario. Algunas veces lo hacemos con éxito, otras veces nos metemos en problemas financieros. Lo importante es saber que siempre tenemos las puertas abiertas para tomar mejores decisiones, sólo es cuestión de actitud y voluntad….

@HenkelGarcia

Analista  e instructor en Finanzas