12 años de control de cambio y distorsión económica
12 años de control de cambio y distorsión económica

EL 5 DE FEBRERO DE 2003 SE INSTAURÓ el control de cambio y nació la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi). Una radiografía a la economía nacional comprueba que haber sostenido el control de cambio durante ese período ocasionó distorsiones y hoy es el epicentro de la crisis económica.

Felipe Pérez Martí, ex ministro de Planificación de Hugo Chávez entre 2002 y 2003, aseguró que el control de cambio ha sido “el vehículo de enriquecimiento ilícito más grande en la historia”. Pérez Martí figura en los decretos contenidos en Gaceta Oficial 37.625 como parte del Gabinete que promulgó el convenio cambiario número 1 y la creación de Cadivi.

La semana pasada en un foro realizado en la UCAB recordó que la medida se pensó como algo “temporal” para enfrentar la situación que vivía el país tras el paro petrolero, pero la misma se “hizo permanente”. Quizás quien mejor ha justificado esa decisión es el gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz.

“El control de cambio en Venezuela no es una medida económica, el control de cambio en Venezuela es una medida política porque si nosotros quitamos el control de cambio ustedes sacan los dólares y nos tumban, mientras gobernemos tenemos que tener control de cambio», dijo Istúriz en julio de 2014.

 

El resultado es una larga lista de distorsiones que Maduro heredó y de las que aún no logra zafarse. El 21 de enero ante la AN Maduro insinuó que el control de cambio se ha convertido en una especie de encrucijada. Ese día admitió que contempló la posibilidad de la “unificación cambiaria” y otras propuestas que “técnicamente seguro tienen razón”, pero que son “inviables” en la crisis actual.

Estas son las distorsiones
  1. Fuga de divisas. Estimaciones de economistas, basadas en las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), indican que se han fugado entre 150 mil y 200 mil millones de dólares. El ex ministro de Planificación y mentor económico de Hugo Chávez, Jorge Giordani, admitió en la entrevista que concedió a Notitimes.com que sólo entre 2004 y 2012 “se han ido de Venezuela entre 215 mil y 250 mil millones de dólares”. Esa cifra equivaldría a un tercio de los 650 mil millones de dólares que el Gobierno ha destinado a la inversión social.
  2. Corrupción. El control de cambio se convirtió en una fuente de corrupción. La ex ministra de Comercio y ex presidenta del BCV, Edmée Betancourt, dijo en marzo de 2013 que sólo en 2012 se habían fugado a “empresas de maletín” entre 15 mil y 20 mil millones de dólares. Poco después, y siendo ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, aseguró que 40% de las empresas que recibieron dólares de Cadivi podían ser fantasmas. «Es una fuga masiva de dólares, es un desastre para la economía, indudablemente», declaró.
  3. Festín de importaciones. El anclaje de un tipo de cambio artificialmente barato permitió financiar lo que la economista Tamara Herrera denomina el “populismo consumista”. Durante años se vendieron divisas baratas indiscriminadamente para estimular el consumo de la población, una variable con alta incidencia en la popularidad de los gobiernos. Las cifras del BCV le dan la razón: entre 2003 y 2013 –el dato de 2014 aún no está disponible- las importaciones muestran un crecimiento de casi 405%, al pasar de poco más de 10 millardos de dólares hasta 53 millardos de dólares. El salto en las importaciones públicas fue de 803%, al brincar de 2,4 millardos de dólares a 22,4 millardos de dólares.
  4. Deterioro del aparato productivo. La contraparte a ese crecimiento exponencial de las importaciones fue el arrase del aparato productivo. “El aparato productivo fue prácticamente barrido por ese anclaje cambiario”, reconoció recientemente Víctor Álvarez, ex ministro de Industrias Básicas en el Gobierno de Hugo Chávez. Datos del BCV muestran que a septiembre de 2013 –último dato disponible- 7 de los 16 sectores que conforman la manufactura privada producían menos que en 1997. Con una moneda sobrevaluada se hizo imposible competir con importaciones baratas y se le cerró la puerta a la posibilidad de exportar. Cálculos del economista Miguel Ángel Santos indican que entre 1998 y 2014 “nuestra producción per cápita apenas aumentó 12% anual, equivalentes a un mísero 0,7% anual”.
  5. Inflación sin límite. Desde el Gobierno nacional se creyó que el control de cambio permitiría controlar el comportamiento de los precios en la economía, pero no fue así. Entre 2008 y 2012 la inflación osciló entre 30,9% y 20,1%, cifras elevadas si se comparan con la de países vecinos que no tienen control de cambio. Pero además en 2013 la inflación se aceleró y llegó a 56,2%, y el año pasado superó el 64%.
  6. Distorsión de precios. La coexistencia de varias tasas de cambio ha ocasionado una distorsión en el sistema de precios. Mientras las autoridades restringen la venta de dólares oficiales, la cotización en el dólar paralelo se ha ido disparando y ha terminado siendo la referencia para la fijación de precios de muchos productos en el mercado.
  7. Sin reservas internacionales. Tras 12 años de control de cambio el país no dispone de reservas líquidas que le permitan afrontar los compromisos relacionados con importaciones y compromisos de deuda externa. Hoy las reservas internacionales rondan los 22 millardos de dólares, pero la mayor parte de ese monto está en oro.
  8. Presión sobre Pdvsa. El control de cambio también ha impactado a Pdvsa. Al verse obligada a vender al BCV los dólares que obtiene por venta de petróleo a un tipo de cambio artificialmente bajo, la petrolera ha solicitado financiamiento al BCV para poder cumplir sus compromisos. Al cierre de diciembre de 2014 ese financiamiento del BCV a Pdvsa ascendía a 672 millardos de bolívares. Los economistas explican que esa expansión monetaria es uno de los principales detonantes para la inflación.