¿Existe en Venezuela un corralito?
Paola Martinez Dic 19, 2016 | Actualizado hace 7 años
¿Existe en Venezuela un corralito?

corralito

El retiro de la circulación del billete de 100 bolívares por orden del presidente Nicolás Maduro, que representa más de la mitad del papel moneda circulante, sin esperar a la integración de los nuevos billetes con más altas denominaciones, desencadenó esta última semana una serie de protestas, disturbios y saqueos en distintos estados del país. Muchos venezolanos han comenzado a relacionar la situación con un corralito como el que vivió Argentina hace 15 años.

Argentina tuvo uno de sus peores episodios económicos en diciembre de 2001 cuando el radical presidente Fernando de la Rúa decidió congelar los depósitos bancarios que sumaban 66 mil millones de dólares y paralizar 18 millones de cuentas. Días después, las protestas sociales y los saqueos producidos por la falta de efectivo y la crisis económica, en el marco de lo que históricamente se conoce como El Cacerolazo acabaron con el gobierno de la Rúa el 20 de diciembre.

Desde entonces, a la restricción de la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros se le conoce como corralito, aplicado por el gobierno argentino en el 2001 para evitar así una salida masiva de fondos.

La medida estableció que los argentinos podían retirar no más de 250 pesos semanales -equivalentes a 250 dólares- y el resto del dinero que tuvieran en el banco podían moverlo con cheques o tarjeta de débito, momento en que muchos comercios no contaban con puntos de venta.

El movimiento económico del país fue asfixiado por la brusca restricción de la liquidez monetaria y produjo una paralización en el comercio, especialmente el informal que practicaba una porción significativa de la población de más del 40 %.

La reacción hacia el corralito fue negativa por parte de todas las clases sociales. No tardó en ocurrir un estallido social en todo el territorio que duró gran parte de diciembre de aquel año. Miles de personas participaron en saqueos a comercios en el interior de Argentina durante siete días. Los disturbios alcanzaron su pico el 19 de diciembre, hace exactamente 15 años, cuando el presidente suspendió las garantías constitucionales al declarar estado de sitio. Al día siguiente, Fernando de La Rúa tuvo que renunciar a la presidencia.

Un artículo de 2011 de El País en conmemoración a los diez año del corralito argentino dice:

“La falta de dinero que provocó el corralito dio lugar al trueque. La clase media comenzó los cacerolazos. El mayor sonó la tarde del 19 de diciembre en medio de saqueos. De la Rúa declaró el estado de sitio. La población lo desafió y salió a las calles. Después de una represión policial que en dos días dejó 39 muertos, el presidente huyó en helicóptero de la Casa Rosada rodeado de manifestantes. «¡Que se vayan todos!», gritaban. Algunos se organizaban en asambleas barriales. Otros agredían a todo político conocido”.

A pesar de que el término “corralito” es argentino, acuñado por el periodista Antonio Laje, el concepto es universal y lo han vivido Ecuador, Brasil, Uruguay y más recientemente, Chipre y Grecia.

Los países que lo han implantado comparten similares características. Los corralitos suelen estar asociados a fuertes crisis -tanto económicas como políticas y sociales- acompañadas de enormes cantidades de deuda y recesiones económicas inescapables. También suelen derivar en masivas pérdidas de dinero y devaluaciones de las monedas.