Sistemas alternativos restringieron aún más el acceso a las divisas
En 12 años sistemas alternativos restringieron aún más el acceso a las divisas

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Cinco sistemas alternativos de entrega de divisas ha tenido Venezuela en los últimos 12 años. El nacimiento de cada uno de ellos ha implicado más restricción al acceso de los dólares para el sector privado y la devaluación del bolívar, que se sitúa en 13.847%: pasó de 1,9 bolívares por dólar en  2003 a 265 bolívares por dólar actualmente.

Con la creación de la Comisión de Administración de Divisas, el 5 de febrero de 2003, también surgió el mercado de permuta, donde inicialmente se transaban bonos argentinos y venezolanos. Luego de su ilegalización en 2010, el gobierno fue constituyendo otros mecanismos, algunos de los cuales han desaparecido.

En la lista están el Sitme, Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera; Sicad I, Sistema Complementario de Administración de Divisas; Sicad II, Sistema Alternativo de Administración de Divisas, y el Simadi, Sistema Marginal de Divisas. Ninguno ha podido evitar que hoy la brecha cambiaria entre el dólar oficial, a 6,30 bolívares, y el tipo de cambio paralelo de 265 bolívares por dólar pase de 4.000%.

“Los sistemas de cambio múltiples con controles a los flujos de capital y a las importaciones son medidas temporales. Sin embargo, en Venezuela han tenido un atractivo político para el gobierno y los resultados han sido devastadores para el país”, dijo el economista José Luis Saboin.

En 2005 se devaluó la moneda de 1,90 bolívares por dólar a 2,15 bolívares por dólar. Ese año también se promulgó la Ley contra Ilícitos Cambiarios, que pretendía regular el mercado de capitales.

En el mercado de permuta se transaban aproximadamente 100 millones de dólares diarios, lo que le daba un respiro a la economía porque las empresas que no recibían dólares oficiales a 2,60 bolívares por dólar podían adquirir un bono y venderlo en los mercados internacionales. Así obtenían divisas por la vía legal a un tipo de cambio un poco más alto, pero que no tenía impacto en los precios de bienes y servicios.

En 2010, con la crisis financiera en Estados Unidos, habían venido cayendo los precios del petróleo y el gobierno comenzó a tener problemas en la balanza de pagos por la reducción del ingreso.

Ese año el entonces ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, ilegalizó el mercado de permuta argumentado “especulación cambiaria”, cerró las casas de bolsa y prohibió hasta mencionar la palabra “dólar paralelo”.

Empezó una nueva fase de más control de la economía por parte del gobierno. Saboin señaló que el gobierno no protegió las reservas internacionales ni controló la inflación ante la pérdida del consumo privado, la inversión y el gasto público. “Precisamente esta ha sido la falla en Venezuela”.

El gobierno también resolvió aplicar un tipo de cambio dual de 2,60 bolívares por dólar para sectores considerados “prioritarios” y 4,30 para los demás sectores. Igualmente, decide crear el Sitme a una tasa de cambio de 5,30 bolívares por dólar. Antes de que finalizara ese año unificó las dos tasas cambiaras de Cadivi a 4,30 bolívares. Para la fecha, el sistema –que funcionaba con las transacciones de bonos– ofertó 36,1 millones de dólares diarios.

“Entre  2010 y 2012 el gasto público se multiplicó cuatro veces y los ingresos petroleros solo crecieron un tercio gracias a la tímida devaluación que se había producido en Cadivi y la introducción del Sitme”, recordó el economista.

Otros sistemas. En 2013 el Ejecutivo devaluó por quinta vez la tasa oficial de 4,30 bolívares por dólar a 6,30 bolívares por dólar, y el ministro Giodani nuevamente atacó las transacciones con bonos a través del Sitme y decidió eliminarlas. Se creó el Sicad, sistema de subastas que no funcionaba a diario sino quincenalmente y que significó más restricción para el sector privado. Se subastaban alrededor de 400 millones de dólares cada 15 días a una tasa de 12 bolívares por dólar.

Ante la merma del Sicad I, en 2014 lanza el Sicad II, mecanismo de compra y venta de dólares mediante bancos y casas de cambio. El monto promedio transado fue 30,3 millones de dólares diarios. Ese año el gobierno sustituyó a Cadivi por el Centro Nacional de Comercio Exterior.

A principios de 2015 decide fusionar ambos, Sicad I y Sicad II, sin que empiece operaciones e implantó el Simadi, sistema con poca oferta de divisas ante la decisión del Ejecutivo de no colocar dólares de Petróleos de Venezuela y del Banco Central Venezuela. Solo 1% de las adjudicaciones se dan por ese sistema y en promedio solo se entregan 2,9 millones de dólares diarios, según cifras de Ecoanalítica.

“No importa el mecanismo, Sitme, Sicad o Simadi, con una diferencia de 42% entre el mercado negro y el Simadi de 4.000% entre el mercado negro y el Cencoex las distorsiones continuarán. Mientras más se siga tratando de controlar las importaciones más alta será la prima que se tendrá que pagar en el mercado paralelo”, expresó Saboin.

Las cifras:

  • 27 millardos de dólares es el déficit de divisas para 2015, según cifras de Ecoanalitica.
  • 1,90 bolívares por dólar era la tasa cambiaria hasta finales de 2004