El día que Marco Torres elogió al mercado
El día que Marco Torres elogió al mercado

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@robertodeniz

El vicepresidente del Área Económica describió al Simadi como un “sistema totalmente libre” y aseguró que el “mismo mercado es el que va a fijar la tasa”. En la rueda de prensa el funcionario evitó la palabra devaluación y tampoco hubo mención al SwissLeaks

 

La expectativa era alta. La creó Nicolás Maduro en aquel ya lejano 30 de diciembre de 2014 cuando dijo aquello de “luego del abrazo de fin de año” los responsables del área económica explicarán el nuevo sistema cambiario. Después, en la Asamblea Nacional, el 21 de enero, no despejó el misterio y volvió a delegar en Rodolfo Marco Torres y Nelson Merentes esa tarea.

Hoy ambos funcionarios llegaron poco después de las 11 de la mañana al salón del piso 24 del Banco Central de Venezuela (BCV) para resolver el desconcierto cambiario que ha mantenido paralizada a la economía en 2015.

Trajeados y distendidos los dos funcionarios fueron saludando uno por uno a los periodistas que respondieron a una convocatoria pautada para las 11 de la mañana. “No va a haber láminas”, apuntaron rápidamente los más experimentados y que acudieron a ese salón del BCV muchas veces para escuchar en boca de Jorge Giordani lo bien que iba la economía o sus proclamas contra ese enemigo invisible: el dólar paralelo.

Tras el protocolo, Merentes se sentó a la derecha y a su izquierda Marco Torres. “Le damos la bienvenida a todos a este recinto del Banco Central de Venezuela”, dijo Merentes, que como presidente del BCV ejerció de anfitrión. “Progresivamente iremos a los medios de comunicación a explicar e intercambiar ideas”, adelantó e intentó calmar la inconformidad entre la mayoría de los periodistas, que no entran entre los afortunados con licencia para preguntar. “Adelante, ministro”, acotó Merentes y le cedió la palabra al titular de la cartera de Economía, Finanzas y Banca Pública, al Vicepresidente del Área Económica, al hombre fuerte de esta economía en crisis.

Marco Torres agradeció al “camarada” Merentes y se apuró a lanzar varios mensajes tranquilizadores. “El Gobierno bolivariano seguirá cumpliendo con sus compromisos internacionales y sus compromisos nacionales (…) El Gobierno bolivariano, nuestro presidente Nicolás Maduro, cumpliendo ese legado de nuestro comandante Chávez, cumpliremos puntualmente nuestros compromisos”, dijo buscando despejar esa amenaza del default que persigue a Venezuela a raíz del desplome en los precios del petróleo.

Fue el primer guiño que le hizo Marco Torres al mercado. El otro gesto llegó cuando anunció el Sistema Marginal de Divisas (Simadi), la nueva creación para intentar, ahora sí, “torcerle el brazo» a un dólar que se ha resistido al Sitme, Sicad 1 y al Sicad 2.

“Un sistema totalmente libre donde van a existir oferentes y demandantes de divisas, el mismo mercado es el que va a fijar la tasa, el mismo mercado es el que va a decir cuál es la tasa de cambio que se va a presentar, bien sea en las casas de cambio”. Así describió Marco Torres ese nuevo mecanismo, como si en 2010 el Gobierno no hubiese barrido las casas de cambio.

Hasta halagos hubo para esas instituciones. “Quiero felicitar a los operadores de valores autorizados, antiguas casas de cambio, las casas de bolsa, las casas de cambio”.

“Podrán acceder libremente personas naturales y personas jurídicas”, continuó Marco Torres en la descripción del Simadi, como si durante doce años el Gobierno nacional no se ha empeñado en sostener un control de cambio.

“El mismo mercado, las mismas necesidades, la misma oferta, los oferentes y los demandantes son los que van  decir cuál es la tasa que se va a crear sobre las solicitudes correspondientes que efectúan algunas de estas personas”, prosiguió Marco Torres en un elogio a las virtudes del otrora satanizado mercado.

Como es habitual cada vez que algún funcionario se enfrenta al trance amargo de salir a comunicar una devaluación de la moneda, esa palabra no apareció en la rueda de prensa. Tampoco hubo eufemismos como esos empleados en el pasado: “revaluación”, “unificación” o “corrección cambiaria”. Pero Marco Torres anticipó lo que irá ocurriendo con la paridad entre el bolívar y el dólar en el Sicad.

“Progresivamente, de acuerdo a las necesidades, de acuerdo a como se vaya desarrollando, bueno, veremos cómo se va a ir moviendo esta tasa de Sicad”, apuntó el ministro. De momento, arrancará en 12 bolívares por dólar.

Duró unos 15 minutos su intervención. Luego llegó el turno para las preguntas. En el ambiente estaba lo relacionado con la filtración de los datos del banco HSBC en Suiza y donde saltó el nombre de Rodolfo Marco Torres por unas cuentas que el Banco del Tesoro abrió en esa entidad financiera en 2005, cuando él tenía un cargo en esa institución estatal, según reseñó el domingo el portal Armando.info. Pero ninguno de los tres periodistas, que tuvieron la oportunidad, preguntó por eso que la prensa mundial ha definido como el SwissLeaks. Y Marco Torres tampoco se refirió a ello.

Cuando Merentes tomó la palabra repitió algunas de esas promesas que ha ofrecido en el pasado como presidente del BCV o cuando fue ministro de Economía y Finanzas. Esta vez no hubo anuncios grandilocuentes como aquellos de Rafael Ramírez de “torcerle” o “pulverizar” el brazo al dólar paralelo. Merentes sólo se atrevió a decir que en un “tiempo relativamente calculado” el mercado cambiario puede ser “estabilizado”.