BCV confirma gravedad de la crisis pero Maduro posterga los ajustes
BCV confirma gravedad de la crisis pero Maduro posterga los ajustes

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El presidente de la República aplazó para enero las medidas en materia cambiaria tras haber prometido que el martes haría “anuncios muy importantes” relacionados a ese tema. Economistas adviertan que el mandatario “dejó todo en el aire” y que la crisis económica, ratificada por el BCV, exige una mejor respuesta y un plan de acción.

 

@robertodeniz

 

El presidente de la República prometió el lunes que el martes 30 de diciembre realizaría “anuncios muy importantes” relacionados con el esquema cambiario y el plan para la recuperación de la economía.

Un día después, en la rueda de prensa en la que revelaría esas medidas, Nicolás Maduro no despejó la expectativa que generó horas antes. El mandatario sólo informó que las modificaciones del sistema cambiario serían comunicadas “luego del abrazo de fin de año” por el presidente del BCV, Nelson Merentes, y el Vicepresidente del Área Económica, Rodolfo Marco Torres.

“Todas sus precisiones se harán al momento de su activación, es el primer punto del plan de recuperación económica”, insistió el jefe de Estado ante la repregunta de un periodista.

Sobre el denominado “Plan de recuperación económica” tampoco hubo muchas luces y sólo se trazaron enunciados de los objetivos a lograr: perfeccionamiento del modelo de distribución de riqueza, mantener e incrementar la inversión social, garantizar y optimizar los recursos para la economía real, ser más eficientes en la lucha contra el contrabando y la especulación, hacer una “amplia alianza productiva” con el capital nacional e internacional, un “nuevo modelo de dirección” de las empresas estatales y la activación del “Estado Mayor del Plan de Recuperación Económica” a partir del 3 de enero.

De esas siete áreas se desprenden, a su vez, ocho líneas de acciones: el “nuevo sistema cambiario”, la “reforma fiscal”, “optimizar el gasto público”, el “fortalecimiento de las reservas internacionales” y la creación de un “fondo estratégico de reservas en bolívares”, la aplicación del sistema de precios justos y la promoción de “iniciativas de inversión”, entre otras.

Para el economista y ex gerente de investigaciones económicas del BCV, José Guerra, el presidente de la República, se “quedó engatillado” ante la urgencia que exige la crisis económica y creó “más incertidumbre”.

“El problema es que el Gobierno está temiendo el costo político de las medidas que hay que tomar en este momento”, aseguró Guerra.

Una opinión similar expresó el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, tras la rueda de prensa del presidente de la República.  “Maduro dejó todo en el aire (…) No hay nada que evaluar hoy, salvo que el tiempo se agota y que hay que decidir rápido”, escribió en su cuenta de Twitter.

No es primera vez que el presidente de la República posterga la aplicación de medidas de ajuste para corregir los desequilibrios económicos. Tanto en 2013, cuando encomendó a Nelson Merentes encabezar reuniones con el sector empresarial, como en 2014 cuando delegó en Rafael Ramírez la Vicepresidencia del Área Económica, el Gobierno nacional contempló medidas como el aumento de la gasolina, la unificación cambiaria o la posible venta de Citgo, entre otras, que nunca se ejecutaron. Pero en ese lapso la crisis no se ha detenido, sino que más bien se ha agudizado, según las cifras oficiales.

El tamaño de la crisis. Pocas horas antes de que Nicolás Maduro iniciara su rueda de prensa, el BCV divulgó en su página web un informe titulado “Resultados de la economía durante el año 2014”. El texto confirma la gravedad de la crisis económica que atraviesa al país y muestra la conjunción de dos de los peores males macroeconómicos: alta inflación y recesión económica.

El Producto Interno Bruto (PIB) acumula tres trimestres consecutivos de caída, confirmando así que la economía nacional entró en recesión en junio de 2014 cuando el precio del petróleo aún no había iniciado su declive. Sectores clave de la economía como la manufactura y la actividad comercial registraron en el tercer trimestre del año una contracción de 4,4% y 9,5%, respectivamente. La construcción, por su parte, se desplomó 10,1% en el tercer trimestre. “Pudo haber sido peor”, admitió Nicolás Maduro.

Los datos referidos a la inflación tampoco son alentadores. Entre enero y noviembre de este año los precios registran un alza de 60,1%, siendo el dato más elevado para ese período en más de una década. En la inflación anualizada el dato aún es mayor y llega hasta 63,6%, de acuerdo a lo reportado por el BCV.

“El BCV está proyectando una inflación para este año de 64%, aproximado”, reconoció Maduro en su encuentro con los periodistas.

En el caso de los alimentos la inflación de 12 meses fue de 92,9%, lo que afecta particularmente a las familias de menos recursos, que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos.

A ese cuadro se suma el desplome de los precios del petróleo. El Jefe de Estado informó que el precio del petróleo venezolano continúa cotizándose a la baja y al cierre del 30 de diciembre su precio era de 46,97 dólares por barril, casi 50 dólares menos que el precio que tenía el 1 de septiembre.

¿Qué esperar entonces para 2015? A juicio de José Guerra, el Gobierno nacional “está desconcertado y no tiene plan”, pero las palabras de Nicolás Maduro se desprende que en enero el Ejecutivo anunciará una nueva devaluación. “Viene una devaluación sin el nombre de devaluación y el costo político se lo dejaron a Merentes y Marco Torres”.

Guerra considera que esa será la vía del Gobierno para corregir parte del déficit fiscal, estimado en 20% del PIB para cierre de 2014, ya que el propio presidente de la República descartó en la rueda de prensa el aumento de la gasolina. “Lo que realmente le da plata al Gobierno es la devaluación y el aumento de la gasolina”.

El economista no descarta que las autoridades también decidan retomar la aplicación de impuestos como el del débito bancario, aunque advierte que el impacto fiscal para el Gobierno no sería sustancial.

“Dice (Maduro) que hay que cambiar el modelo, pero no se sabe cuál es el nuevo modelo”, insistió Guerra.

El presidente Maduro, en cambio, dijo estar convencido de que 2015 será un año de “oportunidad” y de la “dinamización de nuevos motores económicos”. Desde el BCV también se señaló que el año próximo a comenzar será de “recuperación” y el de la “revolución económica”.