Rayma Suprani: “Que las diferencias se resuelvan con tinta, no con sangre” - Runrun
Rayma Suprani: “Que las diferencias se resuelvan con tinta, no con sangre”

Adriana Núñez Moros / @AdrianitaN

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Rayma Suprani asegura «ser la única caricaturista venezolana que tuvo la oportunidad de conocer la redacción del semanario francés Charlie Hebdo antes del atentado terrorista«, presuntamente perpetrado por un grupo identificado con la organización terrorista Al-Qaida, el miércoles 7 de enero de 2014. El asesinato de 12 personas -10 trabajadores de la publicación y dos policías- resulta doloroso para Suprani, pero cree que continuar trabajando por la libertad de expresión es la misión que tienen por delante los periodistas de todo el mundo.

 -¿Cuáles son sus impresiones luego de conocer la noticia del atentado a la publicación Charlie Hebdo?

-El mundo contemporáneo está siendo devorado por los fundamentalismos religiosos. Antes los caricaturistas nos hemos enfrentado al poder político, al económico, al totalitarismo pero ahora aparece este monstruo llamado fundamentalismo religioso, que ya había amenazado antes a la revista en muchas oportunidades, y que hoy se concreta una barbarie absoluta que es el asesinato de todos estos compañeros.

En este momento es muy importante saber que cuando uno hace caricaturas es una pluma comprometida, absolutamente comprometida con la libertad de todos. También pienso que hay que seguir adelante. Ya las manifestaciones de caricaturistas y periodistas se ven en muchísimas partes del mundo. Vamos a seguir trabajando  en pro de las libertades, en pro de la paz y en pro de un mundo donde las diferencias no se resuelvan con sangre, sino con tinta. Poder tener un mundo más claro, en lugar de uno negro como el día que han vivido hoy los compañeros de París.

-¿Cómo fue la experiencia de visitar la sede de Charlie Hebdo?

-La experiencia fue muy interesante porque ellos se reunían en varias partes y cuando nos tocó ir (a ella y a la periodista Andreína Mujica) fue bastante complicado conseguir la dirección. Había seguridad, había policías, estaba como escondida la dirección de la oficina. Una vez que llegamos fue muy divertido ver que, simplemente, había un grupo de jóvenes discutiendo cosas, riéndose del mundo, pensando, tratando de darle la vuelta a los absurdos del mundo contemporáneo, a los problemas intocables, a los temas álgidos que el mundo no quiere ver. ¡Estaba hasta el perro de uno de ellos!

Estuvimos en la reunión y después yo me quedé hablando con Tignous (caricaturista fallecido en el ataque), mostrándole mi trabajo. Al pertenecer a la organización Cartooning for peace pude encontrarme con Tignous en otros lugares de París. Hablamos mucho sobre el futuro de la caricatura, sobre las diferencias de nuestros trabajos. Siempre era enriquecedor entender las formas de hacer caricatura en el mundo. Es muy doloroso para mí todo esto, entender la pérdida física de estos compañeros. Pero una vez más, la pluma se compromete a seguir adelante. Creo que esto tiene que dar a entender al mundo que la violencia, la sangre, no son argumentos para ninguna ideología, para ningún fundamentalismo, para ninguna manera de ver el mundo, esto es inaceptable.

-¿Charlie Hebdo era “demasiado irreverente”?

No, son estilos. Así como en el cine existe un Tarantino, existe un Fellini o un Woody Allen, son maneras de proyectar un mensaje con formas diversas de lo que era el arte. No se puede justificar el asesinato por ninguna de estas causas. Es necesario empezar a respetar la diversidad de maneras y en la caricatura eso también cuenta.

-¿Por qué sigue siendo importante el periodismo que voltea la mirada de las personas hacia temas álgidos u ocultos?

-El periodismo es comunicación; trata de traducir los hechos que acontecen en el mundo. En un día como hoy todo el mundo está unido en torno a la información del atentado en París. Los caricaturistas estamos siendo solidarios porque tenemos información. No estoy segura de si en Corea del Norte o Cuba sepan lo que está pasando, porque prácticamente no existe el periodismo. Sabemos cómo los gobiernos totalitarios tratan de suprimir la información o manipularla. Creo que la libertad está atada al periodismo, no para darle respuestas al lector, sino para que ellos puedan con su inteligencia, con su criterio, sacar sus propias conclusiones.