En Latinoamérica abunda el trabajo, pero de baja calidad - Runrun

Pese a que en la última década se generaron más de 35 millones de empleos y la región tiene un 6.5% de desempleo, muy pocos trabajos poseen características para ser buenos.

Según un informe del Banco Mundial, publicado esta semana, los sueldos en Latinoamérica han crecido en los últimos años. Pero este mismo hecho no ha ocurrido con la calidad de los trabajos.

“Como pocas en el mundo, la región latinoamericana es abundante en empleos”, dice la publicación, pues en los últimos 10 años se crearon 35 millones de puestos nuevos de trabajo y la región tiene un 6.5% de desempleo, es decir, cinco puntos menos que las economías más grandes del mundo.

Expertos atribuyen el hecho de que el número de buenos empleos sean reducidos debido a deficiencias en el mercado laboral, especialmente en el sector privado, pues es el proveedor de gran parte de los puestos de trabajo en América Latina.

“Por un lado, las empresas grandes, que sobre el papel deberían ofrecer los mejores empleos, están a menudo mal gestionadas y operan en sectores donde la competencia es escasa. El resultado es pocos empleos de calidad. Paralelamente, las empresas pequeñas no crecen lo suficiente -lo hacen en menor medida que en otras regiones-, lo cual reduce su capacidad de generar mejores empleos”, señala el Banco Mundial.

De acuerdo con la organización, los expertos afirman que un trabajo de calidad se caracteriza por tres puntos fundamentales: tener buenos salarios, facilitar la afiliación a sistemas de seguridad social y aportar conocimientos y técnicas que mejoren la sociedad.

Sin embargo, en el punto uno, más de 50 millones de habitantes de la zona se sumaron a la clase media, -un individuo que gana entre 10 y 50 dólares diarios- en parte, debido a salarios más generosos en los últimos 10 años. Pero como manifiesta el Banco Mundial, “la desaceleración de las economías regionales pone en peligro los ingresos de la clase media y su recién adquirido estatus”.

Igualmente, con relación a la segunda característica, la organización destaca un estudio que revela que 11 millones de latinoamericanos que sobrepasan los 65 años ingresaron a un sistema de pensiones. Pese a esto, casi la mitad de los trabajadores de la región son informales, es decir, no cuentan con un sistema de pensiones ni de seguridad social.

Finalmente, ha existido un incremento en la formación de empleo en los sectores asociados a las materias primas, los cuales emplean menos trabajadores cualificados.

Pese al controversial panorama, el informe concluye que en la última década crecieron los salarios reales y se redujo la brecha entre los que ganan más y menos. Esto se suma al hecho histórico de que la clase media creció en un 50%. Para el futuro, expertos prevén que los empleos seguirán en aumento, pero no se sabe si cubrirán las necesidades de la población