Con Luis Guillermo Solís, centroizquierda llega al poder en Costa Rica - Runrun

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Con el 96,4% del total de las mesas escrutadas, Solís obtenía el 77,8% y Araya un 22,1%.

El centroizquierdista Luis Guillermo Solís Rivera, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), se convirtió anoche en presidente electo de Costa Rica al triunfar ayer en una inusual y apática segunda vuelta de los comicios presidenciales de esta pequeña nación del sur de Centroamérica y en la que los costarricenses le apostaron al cambio político y acabaron con el continuismo del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN).

Con un abstencionismo que superó el 43 por ciento de los 3,1 millones de electores, Solís, politólogo, historiador y profesor universitario de 55 años, derrotó al oficialista Johnny Araya Monge, aspirante del PLN, y deberá asumir la Presidencia de Costa Rica el próximo 8 de mayo, para cumplir un mandato que concluirá en 2018 y que será la primera vez en la historia costarricense que un partido de centroizquierda gana la Presidencia, controlada por un bipartidismo (socialdemócratas y socialcristianos) instalado hace más de 60 años y sepultado ayer.

El PLN admitió su derrota, mientras Solís y sus seguidores festejaban su victoria en un acto público en un templete en una cancha de fútbol en un barrio de las afueras de San José.

En sus primeras declaraciones tras confirmarse su victoria, Solís expresó anoche su “gratitud” al pueblo costarricense y afirmó que “es extraordinario” el masivo respaldo que recibió en las urnas. “Me siento sumamente honrado de contar con ese apoyo del pueblo de Costa Rica”, agregó, tras confirmar que la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, le llamó por teléfono este domingo por la noche para felicitarle.

“Espero que escribamos una página distinta en la historia costarricense con una actitud constructiva desde el inicio mismo de esta próxima etapa”, añadió, en declaraciones a la prensa cuando se dirigía a la plaza a celebrar.

El PLN gobierna desde 2006, primero con Oscar Arias Sánchez y hasta 2010, y luego con Laura Chinchilla Miranda, que concluirá su gestión al entregar a Solís, cuyo propuesta electoral se basó esencialmente en la lucha frontal contra la corrupción y en combatir la inequidad social en un país en el que el 20 por ciento de sus 4,7 millones de habitantes (casi un millón de personas) vive en diferentes rangos de miseria, con más de 360 mil en desnutrición.

En una confusa maniobra política, Araya anunció el pasado 5 de marzo su retiro de la contienda, al aducir que carecía de dinero para enfrentar una segunda faceta y que las encuestas le confirmaban que carecía de respaldo popular, aunque sin poder renunciar a la candidatura, por lo que, de manera contradictoria, ayer pidió a los costarricenses que le favorecieran con sus votos.

Solís ganó la primera ronda, efectuada el pasado 2 de febrero, y Araya quedó de segundo, pero ninguno recibió el mínimo de más del 40% de los sufragios válidos que se requieren para vencen en esa etapa, por lo que fue necesario convocar a la siguiente y con solo dos contendores.

En un recuento difundido a las 21:00 horas locales, luego de unas votaciones que, sin incidentes y lenta afluencia de votantes, se desarrollaron de las 06:00 a las 18:00, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) informó que tras el escrutinio del 96,4 por ciento de las mesas, de un total de 6.515 juntas receptoras, Solís obtuvo 1 millón 300 mil 434 sufragios, que equivalen al 77,85 por ciento de los votos válidos. Araya recibió 369 mil 938 votos, que corresponden al 22,15 por ciento, según los datos del TSE.

El TSE confirmó que aunque debieron abrirse a las 06:00 horas, numerosas juntas empezaron a laborar con retraso, por ausencia o llegada tardía de sus miembros. El proceso transcurrió en calma y sin incidentes.

“Todos hemos madurado y crecido” en este proceso electoral, aseguró el magistrado Luis Antonio Sobrado, presidente del TSE. Esta fue la segunda vez en los últimos 60 años en que fue necesaria una segunda ronda, ya que un caso similar ocurrió en 2002.

Solís gobernará con minoría en la Asamblea Legislativa (Congreso unicameral), ya que de los 57 diputados, cuya elección se registro el 2 de febrero, 18 son del PLN y son mayoría pero tampoco sin control parlamentario, mientras que el PAC tiene 13 y los restantes 26 son de siete partidos minoritarios.

Solís inició su jornada con un desayuno en su casa con familiares, allegados y periodistas y a las 07:00 horas acudió a una misa en la Catedral Metropolitana, en la que el arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós, aseguró en una homilía que “la tarea que le espera a los futuros gobernantes es mucha” y pidió a los costarricenses que, a partir de este domingo por la noche, “nos abracemos como un solo pueblo, una sola comunidad, y caminemos unidos” hacia metas de paz, solidaridad y justicia.

Durante el resto del día, Solís acompañó a su padre, Alfredo, y luego visitó la tumba de su madre, Vivienne, y se dispuso a recorrer centros de votación y medios de prensa. Pese a la apatía alimentada por el retiro de Araya, que enfrió a los seguidores del PLN, una mancha de banderas amarillas y rojas—los colores del PAC—comenzó a copar calles y avenidas de este país desde las primeras horas de votación, en un pacífico festejo cargado de algarabía y bullicio por el triunfo de un partido con apenas 14 años de fundado.

El Tiempo