La Trampa Venezolana Por Luis Carlos Vélez - Runrun

Trampa

Después de dos semanas de intensa actividad, muchos se preguntan: ¿Es este el camino a seguir? Si las protestas estudiantiles se acabaran hoy, algo importante ya habrían logrado quienes las dirigen y esto es: reconocimiento tanto local como internacional. Esta semana aparecieron voces de calibre en el ambiente mundial y artículos de prensa de medios de relevancia que empezaron a hacer retumbar el tema de Venezuela a nivel global.

Por ejemplo, el senador Marcos Rubio, a quien muchos en Estados Unidos ven como el único hispano presidenciable en la actualidad, arremetió contra Nicolás Maduro e hizo un importante llamado para que en la comunidad de su país el tema pase a hacer parte de la conversación nacional. Al tiempo, los diarios The Washington Post y New York Times dedicaron páginas a la situación venezolana. Todo esto ocurrió en momentos en que el gobierno del presidente Barack Obama anunciara la expulsión de tres funcionarios de la embajada venezolana en Washington como respuesta a una medida similar tomada por Caracas y que el secretario de Estado Kerry anunciara que se estudian medidas adicionales.

En el ambiente local también hubo señales de reconocimiento. No sólo por parte del gobierno que mediante insultos y órdenes de captura visibilizó nuevamente a la oposición y le otorgó el liderazgo mediático de un movimiento que no generó directamente, sino que también convirtió a Leopoldo López en mártir y abanderado de un sentimiento creciente de rechazo a la situación actual.

Es decir, las protestas lograron que el tema Venezuela llegara a oídos de la comunidad internacional y al tiempo le validó un nuevo líder a la oposición. Sin embargo, no está claro qué más puedan lograr las manifestaciones en esta oportunidad. No necesariamente la frase “el que se cansa pierde” representa lo más efectivo en un juego de largo aliento. Sobre todo si se tiene en cuenta que el sentimiento chavista se prenderá esta semana cuando se cumple un año de la muerte de su líder y muchos se preparan para tomar las calles y hacer de las suyas.

Es importante entender que el problema de fondo en Venezuela es económico. Mientras el manejo de las finanzas nacionales siga siendo el establecido por el modelo fallido del socialismo del siglo XXI, seguirá faltando la comida en los supermercados, la gente seguirá sin trabajo y el estado seguirá distribuyendo miseria en vez de riqueza. Situación que seguirá sumando personas a la lista de aquellas que desean un cambio.

Venezuela no giró de un día al otro a la izquierda, por lo que le tomará mucho más que manifestaciones estudiantiles, aunque estas definitivamente contribuyan al cambio.

 

Luis Carlos Vélez

*Director Noticias Caracol

El Espectador