Comienzo de la Campaña Presidencial en Brasil por Milos Alcalay - Runrun

Dilma-Rousseff

Si hace algunos meses se daba como segura la reelección de Dilma Rousseff en el primer turno electoral, ya hoy se ve con dificultad la automática permanencia en el poder del PT de Lula. El inicio del año 2014 marca un difícil clima político en Brasil con la aparición de nuevas candidaturas dispuestas a retar la decisión de permanencia en Presidencia de la República de la actual Mandataria.

Resulta evidente el desgaste del PT: las condenas judiciales dictadas por el TSJ que han llevado a prisión a los más destacados dirigentes del partido de Gobierno imputados por corrupción en el sonado caso del “mensalao”; las manifestaciones populares de indignados que irrumpieron de manera inesperada el año pasado; la aparición de candidaturas presidenciales de antiguos aliados como el Gobernador de Pernambuco Eduardo Campos (PSB) acompañado por la carismática Marina da Silva, ex Ministra de Lula, se suma al constante crecimiento de la candidatura del ex Gobernador de Minas Gerais, el Senador Aecio Neves del Partido de Fernando Henrique Cardoso (PSDB). Todo ello presenta un panorama complejo para la reconducción de la actual titular del Planalto, y por ello los estrategas oficialistas parecen actuar con cierto nerviosismo a través de una serie de acciones orientadas a desgastar y desprestigiar a los contendores, pero consiguen resultados adversos.

La “Guerra Virtual” iniciada esta semana con los ataques frontales desde la página oficial del Partido de los Trabajadores contra la candidatura del carismático Gobernador Eduardo Campos del Partido Socialista Brasileño, al tildarlo de “tonto” por no esperar ser el candidato para las elecciones del 2018, ha llevado al portavoz del PSB en el Senado – hasta hace poco aliado de Dilma- a denunciar que el PT está dominado por una “secta fundamentalista” que lejos de propiciar un debate de altura para las metas que debe alcanzar el Brasil, lo que hacen es propiciar una confrontación primitiva.

A su vez, la exclusión de la inscripción del Partido Redes de Marina de Silva adoptada por las autoridades electorales con el fin de sacar de la contienda presidencial a la popular dirigente de izquierda, la llevo a inscribirse en el PSB y a presentarse como candidata a la Vice Presidencia con Campos, otro antiguo aliado del PT que le restara votos al oficialismo.

A su vez, los ataques contra Aecio Neves, han llevado al candidato de los Tucanos a tener encuentros con el Gobernador de Pernambuco, y lograr alianzas en los Gobiernos Locales y Regionales en los que sus respectivos partidos tienen la conducción, pero, más importante que las alianzas de co-gobiernos regionales, parece ser el haber logrado posibles apoyos recíprocos para la segunda vuelta, a favor del candidato que llegue en segundo lugar.

Dilma Rousseff hace esfuerzos para que la radicalización del PT no llegue a atacar a su otro gran aliado que es el PMDB de Jose Sarney, y por ello ha exhortado a sus seguidores a abstenerse de atacar a la Gobernadora de Maranhao Roseana Sarney por los graves incidentes del sistema penitenciario de San Luis. Una ruptura con el PMDB debilitaría aun más las posibilidades de la Presidenta, y eso dificultaría su opción. Quedan todavía por definirse la posición que adoptaran varios otros partidos regionales. Pero lo que podemos constatar es que se vivirá una campaña electoral muy intensa en nuestro vecino del sur.

 @milosalcalay