SI al Mercosur - Runrun
Redacción Runrun.es Ene 17, 2011 | Actualizado hace 13 años


Diputados opositores venezolanos en el Parlamento Latinoamericano anunciaron la semana pasada que ante propuesta oficialista para solicitar al Congreso de Paraguay la aprobación del ingreso de Venezuela al Mercosur, ellos exigían dos cosas primordiales: 1.- Que se respete la Carta Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y  2.- Que se considere el reingreso del país a la Comunidad Andina de Naciones.

Ambas condiciones responden meramente a una coyuntura política y como respuesta a la Ley Habilitante, en donde tras el anuncio de Hugo Chávez en “devolver” la habilitante en mayo de 2011 y una Organización de Estados Americanos atada de manos, sin mayor campo para actuar, resultan sin sentido.

Habría que hacerle ver a la opinión pública y convencer a los propios políticos, que el Mercosur no resulta  una integración mala si Venezuela cumpliera con los estándares económicos, políticos y sociales requeridos para tal fin. Y cuando me refiero a cumplimiento de temas políticos, económicos y sociales, estoy haciendo referencia especialmente a los compromisos que tendría que asumir Venezuela en temas como la participación activa y sólida de las Micro, Pequeñas y Medianas empresas en el MERCOSUR, como actores importantes para la contribución del desarrollo económico del bloque regional y el desarrollo social de la región;  la eliminación de límites para la obtención de divisas y cheques de viajeros relacionados con los servicios de turismo y de viajes (resolución N°43); adoptar acuerdos sectoriales para optimizar la movilidad  de factores de producción para alcanzar escalas operativas eficientes (Tratado de Asunción); permitir en caso de controversias entre los Estados partes, la solución del diferendo mediante la convocatoria de paneles de expertos y asesoramiento técnico por parte de los gobiernos del Grupo de Mercado Común; alcanzar el Libre Comercio con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay para enero del 2012; y el cumplimiento y respeto del orden democrático, entre otros asuntos de interés.

Venezuela no ha ratificado el Protocolo de Ushuaia el 14 de Febrero de 2007, que busca de los Estados parte del Mercosur, su compromiso con la Democracia. La ruptura del orden democrático, abarcaría sanciones que van desde la suspensión del derecho a participar en los distintos órganos de los respectivos procesos de integración, hasta la suspensión de los derechos y obligaciones emergentes de esos procesos, según se estipula en el artículo 5.

Una posible entrada de Venezuela al Mercosur efectivamente sería un golpe económico por lo que supone la apertura y liberalización del comercio a productos provenientes de Brasil y Argentina, colosos de la región suramericana. Sin embargo, esto sería por otro lado, una justa presión para el gobierno de Hugo Chávez para cumplir con políticas que posiblemente encaminarían hacia un buen rumbo  la economía y política venezolana, actualmente devastadas, con la merma de la inversión directa por falta de garantías de seguridad jurídica, política y social; una falta total de separación de poderes y respeto al Estado de Derecho; reducción de las libertades económicas del individuo al controlar por ejemplo, la obtención de divisas para viajes y turismo, y la falta de compromiso democráticos, adquirido ante organismos regionales como la OEA.

Hugo Chávez no tendrá excusas, de ser aceptada Venezuela como miembro pleno del Mercosur, para incitar al odio y despotricar de los esquemas de integración. Ahora estaría entre amigos revolucionarios teniendo a Dilma, Cristina, Fernando Lugo y José “Pepe” Mujica. Lo interesante de este caso es que las decisiones no se deciden como en Venezuela, según el líder, sino, por parlamentos que distan de ser mayoritariamente pro gobierno o tienen políticas que aplastan la actuación y la opinión de la bancada opositora.

Si bien es cierto que iniciativas como la Unasur buscan cubrir vacíos en las relaciones actuales en los esquemas de la región latinoamericana, tomando en cuenta para ello, a casi todos los países de la región, uno de los problemas fundamentales que tiene este esquema de Unasur frente al Mercosur es que debe dilucidar su rol integrador en la región, que responda o bien a un esquema que haga coincidir a los procesos de integración existentes y añada nuevas áreas de acción, o piense en levantar una progresiva construcción de comunidad de estados semejante a la europea. Mientras no se aclare esto, la integración económica que propone el Mercosur sigue siendo lo más rentable en la región.

Adriana Boersner Herrera

Twitter: @aboersner @diploos

www.diploos.com