¿Verdad que le suena este nombre? ¡Claro! Es que aún si quisiera evitarlo, en esta época de globalización sería casi imposible no observar un nombre que está estampado en la camiseta del “Futbol Club Barcelona” , la cual viste, nada más y nada menos, que Leo Messi, el mejor jugador de fútbol del mundo. Así Ud. no sea amante de ese deporte, igualito tiene que observar las franelas que usan miles de personas en el país, grandes y chicos, bien seguidores de la pulga que no quiere pagar impuestos en España o de otra de las mediáticas luminarias que conforman el club catalán.
La Fundación Qatar para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo de la Comunidad, en inglés Qatar Foundation, es una entidad semi-privada, sin fines de lucro en el estado de Qatar, financiada parcialmente por el gobierno de ese país y fue fundada en 1995 por decreto del Jeque Hamad bin Khalifa, Emir de Qatar. Según su discurso corporativo, el objetivo de la Fundación Qatar es apoyar a Qatar en su viaje de una economía del carbón a una economía del conocimiento mediante el desbloqueo del potencial humano, llevando a cabo esta misión a través de tres pilares: la educación, la ciencia e investigación y desarrollo de la comunidad. Ahora bien detengámonos aquí: ¿Para qué diablos una fundación con ese objetivo quiere ser conocida “urbi et orbi”? ¿Para qué carrizo una fundación asociada a la ciencia y la cultura paga una astronómica cifra en euros, la cual no pudieron igualar las más grandes transnacionales comerciales del mundo que querían aparecer como patrocinantes del afamado equipo catalán? Yo no tengo las respuestas.
Uno de los más conocidos emprendimientos de esta fundación es la denominada Facultad Qatarí de Estudios Islámicos, que tiene como su líder al furibundo antisemita egipcio Yusuf al Qaradawi, de paso importante miembro de la “Hermandad Musulmana”, y quien no ha tenido el menor de los empachos en recomendar asesinar a las mujeres embarazadas israelíes, señalar como convenientes los atentados suicidas en el marco del conflicto árabe-israelí y la más brillante de sus perlas: considerar a Hitler un enviado celestial de Alá, que tenía como misión castigar la corrupción del pueblo judío. Por supuesto, considera a las mujeres menos que un cero a la izquierda y dentro de su deleznable óptica de cómo tratar a la mujer explica que éstas disfrutan de las palizas.
Si bien Qatar es uno de los principales aliados de los Estados Unidos en el golfo pérsico, existen acusaciones contra la Fundación Qatar por considerar que financia a grupos terroristas yihadistas y en particular a Hamás. Apoyar a personas como al Qaradawi no es precisamente una manera muy inteligente de desvirtuar tales acusaciones.
Centro Latinoamericano de Estudios de Seguridad.
Universidad “Simón Bolívar”
Por: Leopoldo E. Colmenares G.
