En cuanto a la adquisición de armas por parte de Venezuela, bastante publicidad se le ha asignado a las compras masivas que nuestro país ha realizado a la Federación Rusas, las cuales ascienden a cerca de 10 mil millones de dólares. No obstante, mucha menos atención se le ha prestado a las compras que el gobierno de Chávez realizó al tan mal visto por los revolucionarios “Imperio Español”. Si bien ese monto, corresponde tan solo a aproximadamente el 10% de lo adquirido a nuestro nunca bien comprendido dúo Putin-Medvedev, más importante son las implicancias políticas y geopolíticas que de esas compras se derivan.
Así tenemos que Caracas desde el año 2002 se ha convertido en uno de los principales compradores de armamentos españoles. Si se evalúa la venta de material de defensa por parte de la industria española, en el período 2002-2011, tenemos que Venezuela se encuentra solamente por detrás de Noruega, el Reino Unido y Alemania en ese renglón. En ese lapso, el gobierno venezolano ha adquirido más de mil millones de dólares euros.
Las principales adquisiciones efectuadas por el gobierno de Chávez Frías se remontan a los años 2004 y 2005, en donde España y Venezuela firmaron al menos 10 pactos de venta de material militar, la mayoría referidos a aviones, helicópteros y sistemas de radares. Uno de los contratos más polémicos, por las implicaciones para España con respecto a sus relaciones con los Estados Unidos de América, fue el firmado por los titulares de Defensa de ambos países en noviembre del 2005. Esta operación incluía ocho buques militares y doce aviones a Navantia y EADS-CASA, por un valor de más de 2.000 millones de dólares. Este acuerdo significaba el mayor pedido de un país a la industria militar española en los últimos años. Desafortunadamente para los intereses españoles, EEUU vetó la operación en cuanto a su tecnología para los sensores de los aviones militares, por lo que en octubre del 2006, España confirmó la cancelación de la venta de los doce. No obstante, España y Venezuela mantienen el acuerdo sobre los ocho buques que construirá Navantia cuyo monto se estima en unos 1.500 millones de dólares.
Entre los años 2008 y 2011, además Venezuela ha realizado las siguientes compras a España en materiales para la defensa: en el año 2008 invirtió casi 93 millones de euros, donde se incluyen 111.450 euros en gas lacrimógeno con destino a las Fuerzas Armadas y la Policía, 155.942 euros en material policial y 4,11 millones de euros en tecnología dual. En el año 2009 se importaron a Venezuela cerca de 800 mil euros en materiales para la policía. En el año 2010 los ingresos a empresas españolas alcanzaron los 212 millones de euros, correspondiente a dos de las ocho patrulleras de vigilancia oceánica. Este monto representó el 19% del total de las ventas de materiales para la defensa de empresas españolas. En cuanto al año 2011, España exportó a Venezuela 567 millones de euros que incluyeron 3 patrulleros oceánicos y un buque de vigilancia del litoral, así como municiones para piezas de tiro instaladas en buques. Esas cantidades representan el 24% del total de las ventas españolas de material de defensa.
Finalmente en el año 2012, ingresaron al tesoro de la empresa Navantia la cantidad de 162 millones de euros, correspondiente a la entrega de otro patrullero, herramientas y consumibles para los cañones instalados en los buques. Esta cantidad es el equivalente al 27% del total de las ventas de empresas españolas del ramo y de hecho durante el primer semestre de 2012, Venezuela se posicionó como el primer cliente de la industria militar española. A mediados del año 2012, España intentó negociar la venta de nuevo material militar a Venezuela. Esta información la suministro al Parlamento el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que calificó al presidente venezolano Hugo Chávez de «gran amigo». En la próxima entrega realizaremos algunos comentarios sobre este asunto.
Centro Latinoamericano de Estudios de Seguridad.
Universidad “Simón Bolívar”