La gallina se llenó el buche de votos por Tomas Horacio Hernandez - Runrun
La gallina se llenó el buche de votos por Tomas Horacio Hernandez


Grano a grano se llena la gallina el buche es un dicho coloquial que relata perfectamente lo que sucedió el pasado domingo 14 de abril en las elecciones venezolanas.  El candidato oficialista Nicolás Maduro y su comando de campaña supieron apalancarse una vez más en las debilidades del proceso electoral para alcanzar, hasta los momentos, una nueva victoria en las elecciones presidenciales.

El resultado final de las elecciones estuvo bien cerrado, un poco más de 1 punto de diferencia entre ambos candidatos,  y esto en el plano político tiene varias explicaciones. Una parte del chavismo fue crítico con sus líderes y le pasó factura por una inseguridad descontrolada, el alto costo de la vida, un creciente desabastecimiento y un constante caos eléctrico. De la misma manera se debe resaltar que la salida de Hugo Chávez del plano político afectó emocionalmente y tácticamente a los rojos. Y por último la figura y el mensaje de Henrique Capriles invitando al diálogo, la paz y el progreso, poco a poco comenzó a penetrar la base chavista. Para Capriles y la oposición esta es una victoria política sin precedentes, básicamente 1 millón de chavistas se le voltearon al régimen. Y para los rojos este ha sido el fracaso político más grande desde sus inicios.

Ahora bien, que el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral haya estado cerrado, dando como ganador a Nicolás Maduro,  no quiere decir ni que las elecciones fueron justas, no quiere decir que no hubo ventajismos, ni mucho menos que el proceso como tal no tuvo irregularidades. Son miles las denuncias que tiene el Comando Simón Bolívar en sus manos y estas claramente hacen legitimo el cuestionamiento del resultado.

Una de las denuncias más graves que tiene Comando Simón Bolívar en su informe son los miles de centros  en donde ocurrió el voto asistido. Es decir, cuando la persona ejercía su derecho al voto al mismo tiempo recibía una “ayudaita” para indicarle como votar. En aquellos centros electorales urbanos donde para los medios de comunicación y para los testigos es fácil llegar estos casos se ven con menos frecuencia. Sin embargo, en aquellos centros rurales, donde prácticamente no hay señal para los teléfonos, estos casos son muy frecuentes. Uno de los estados donde el voto asistido ocurrió con descaro fue en Delta Amacuro. En este estado el candidato oficialista obtuvo 50 mil votos y Capriles obtuvo 30 mil. Por información de primera mano del comando se supo que en los centros electorales río adentro, es decir, centros bien alejados de la ciudad, a los indígenas le otorgaban una bolsa de comida antes de ejercer su derecho al voto y posteriormente eran “orientados” en el proceso. Grano a grano se llena la gallina el buche y voto a voto, asistido claro está, se va distorsionando el verdadero resultado final. Imagínense las denuncias de este tipo que existen en estados como Trujillo, Portuguesa, Barinas y Apure.

Maquinas dañadas, maquinas en donde el 100% de los electores del cuaderno votaron por un solo candidato, discrepancias entre el acta de escrutinio y el acta de verificación ciudadana, personas con doble cédula, entre tantas otras denuncias, colocan está temporal victoria de Nicolás Maduro bajo una crítica lupa tanto a nivel nacional como a nivel internacional.

El hecho de que el Consejo Nacional Electoral haya aceptado, tras una inmensa presión ciudadana, realizar una auditoria al 46% restante, es decir, a las 12 mil cajas, representa otra victoria política para la oposición venezolana. Si bien es cierto que Tibisay Lucena no fue clara en los detalles técnicos de la auditoria, el hecho de acceder a la auditoria para evitar una escalada de la crisis política demuestra entre otras cosas la debilidad de un eventual gobierno Madurista. No obstante, Capriles muy hábilmente le recordó a Tibisay como se debe hacer esta auditoría: la verificación debe incluir la incidencia de la huella, el conteo de las papeletas, la verificación de las actas y de los cuadernos de votación.

Una vez entendida y analizada la estrategia del comando Hugo Chávez para estas elecciones, debemos tener paciencia en esperar los resultados de la auditoría. El liderazgo de Henrique Capriles actualmente trasciende a sus seguidores a tal punto de marcar la pauta en la agenda política en el país. El gobierno reconoce en el fondo esta verdad y en consecuencia tuvo, queriendo o no, que doblar el brazo.

Serán unos días de tensa calma señores pero el capítulo de las primeras elecciones post Chávez en Venezuela todavía no tiene punto y final.

En Twitter: @TomasHHR