El 25 de Septiembre se inició el Debate General de la 67 Asamblea General de la ONU con la presencia de 150 Jefes de Estado y de Gobierno del Mundo bajo la Presidencia del diplomático Vuk Jeremic de Serbia. Es una ocasión propicia para recordar que hace cinco años los demócratas de Venezuela obtuvimos el respaldo en Belgrado de Jeremic, entonces Canciller de Serbia, al brindarnos su apoyo junto a parlamentarios de otros países del Consejo de Europa cuando se aprobó la primera declaración escrita del organismo europeo condenando el cierre de Radio Caracas Televisión.
Su predecesor en la Asamblea General de la ONU, el Embajador Nasser Nassir de Qatar, quien nos sustituyo en la Presidencia del G 77, estuvo varias veces en Venezuela para tratar el tema de la Cooperación Sur Sur, y también en ocasión de la Reunión del G 15 del 27 de Febrero del 2004, cuando presenció junto a los Mandatarios presentes la funesta ejecución del Plan Ávila que produjo el Caracazo II por la brutal represión contra la población civil que marchaba pacíficamente hacia el Hilton para entregarle a los Jefes de Estado una comunicación sobre el Referendum Revocatorio.
Venezuela ésta vez no estuvo representada al más alto nivel en el Debate General de este año. La ausencia de Chávez -quien no dejaba de asistir a ninguna de estas reuniones- se puede entender por varias razones, pero la más importante es sin dudas el aislamiento creciente de Venezuela. Después de la vergonzosa derrota frente a Guatemala al no obtener el puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, la agenda “bolivariana” se ha ido radicalizando prefiriendo sumar su voz a regimenes como los de Ahmadinejad del Irán, la Libia de Khadafi o la Siria de Bashir Assad. Venezuela se ha ido separando de la ONU al enfrentar las decisiones del Consejo de Seguridad, al rechazar las resoluciones de la Asamblea General, y ciertamente está lejos de poder asumir compromisos basados en el dialogo como el de esta Sesión que trata sobre “la solución de las disputas y situaciones internacionales de conflicto a través de medios pacíficos”
Entre los temas que tendrá que asumir en los primeros cien días el nuevo Presidente de Venezuela como resultado de las elecciones del 7 de Octubre, es volver a insertar a Venezuela en la Comunidad Internacional, dando una contribución efectiva a la reforma de la ONU, a través del dialogo, la cooperación, la solución pacifica de las controversias y el respeto al Estado de Derecho, a las Libertades, a la Democracia y a los Derechos Humanos, regresando a defender los ideales integracionistas de una America Latina plural y unida. Tenemos mucha esperanza en los resultados positivos que puedan asegurar la alternativa democrática que representa Capriles en la encrucijada electoral del 7 de Octubre, cuando Venezuela regresará a formar parte activa en la Comunidad Civilizada de Naciones.
