El Consejo Nacional Electoral lleva años luchando para quitarse la etiqueta de chavista. No se puede culpar a aquellas personas que catalogan a la máxima entidad electoral de esa manera ya que es bien sabido que la mayoría de sus rectores son abiertamente oficialistas y a su vez han sido cómplices de distintas irregularidades que han ocurridos en los procesos electorales.
Sin embargo, con el apoyo que el CNE le brindó a la Mesa de Unidad Democrática para organizar las primarias de la oposición, pareciera que este Consejo ha dado un paso en una dirección distinta, un paso hacia la institucionalidad. Además de brindar el apoyo logístico, el CNE aprobó las reglas del juego y ratificó la autenticidad de los 3 millones de votos. Esto claramente enfureció al mandatario venezolano y por eso fue que criticó abiertamente el proceso y la posición que los rectores habían asumido en cuanto a la quema de las papeletas electorales.
Con la recaída del paciente impaciente, para ir en línea con Bocaranda, se pondrá a prueba nuevamente la institucionalidad del Consejo Nacional Electoral. Existen rumores que el alto mando del PSUV está reunido para planificar la posible ausencia temporal del presidente y en consecuencia presionar para mover las elecciones. Sin embargo, el rector Vicente Díaz ha sido enfático en su posición: “No existe ninguna disposición jurídica o legal que explicase o justificase una modificación de las fechas electorales por la enfermedad de un candidato, ese no es un tema que puede ser abordado como razón para modificar fechas electorales.”
En referencia a una prorroga en las elecciones, respondió: “ El mes de diciembre es la fecha tope porque el presidente electo debe asumir el cargo el próximo 10 de enero, eso lo establece claramente la Constitución, de manera que bajo ningún concepto pueden hacerse las elecciones fuera de este año.”
De tal manera que el escenario está bastante claro. No hay razón para mover las elecciones porque primero no existe una disposición jurídica que justifique el hecho y segundo sería una gran contradicción por parte del CNE ya que justamente se separaron las elecciones de Alcaldes, Gobernadores y Presidente para darle a cada uno su importancia y así no confundir al elector.
Si se mueven las elecciones presidenciales nos quedará claro que la palabra institucionalidad es un viejo recuerdo de los libros de historia de Venezuela, pero si se mantienen todo pareciera indicar que el 10 de Enero de 2013 la banda presidencial se la pondrá un ciudadano cuyas iníciales son HCR.
