Ilich Ramírez Versus Carlos el Chacal por Milos Alcalay - Runrun

En la década de los 70 el terrorismo sacudía al viejo continente. Poco se recuerda hoy la pesadilla europea de esa época, que para enfrentar la violencia, logro movilizar a miles de policías en las fronteras, en los aeropuertos, en las capitales. El asesinato de Aldo Moro por lasBrigadas Rojas, las acciones de la Bader Meinhof con los sobres-bomba dirigidos a empresariosdel “capitalismo” mundial, el ETA, el IRA eran –entre otros- casos de preocupación extrema para los servicios de seguridad y de inteligencia.

El ejecutor del terrorismo Palestino en ese momento,Carlos El Chacal, era considerado como el enemigo publico numero uno, ya que además de contar con la complicidad de países comunistas de Europa del Este y de los países árabes más radicales como Libia y Siria, era el exponente de la lucha armada revolucionaria, que protagonizó eventos insólitos como el secuestro y la destrucción de aviones de Air France o British Airways, o la explosión sangrienta en el Drug Storede Champs Elysees, o el estallido de los trenes con civiles asesinados o el humillante secuestro de los Ministros de la OPEP. En los bares del Quartier Latin se cantaban loas al Comandante Che Guevara, y se admiraban las hazañas de Carlos El Chacal mientras que afiches con su fotografía procurandolo, inundaban los espacios de Europa occidental.

Hoy Europa logro liberarse de ese tipo de terrorismo revolucionario. No fue fácil. Para los franceses no se trataba solo de eliminar físicamente a extremistas como Carlos El Chacal -que podrían haberlo hecho en Libia, Sudan u otra parte- sino llevarlo a la Justicia, para que sirviera de ejemplo y no se repitieran estos hechos nunca más.

En relación al tema de la extradición a Venezuela, no habría problema si este fuera un preso normal. Pero no se está enjuiciado al ciudadano venezolano Ramírez. Lo cierto es que Carlos el Chacal contradice con su actuación la solicitud de extradición humanitaria que podría solicitar Ilich Ramírez Sanchez. Las frases con tono amenazante de confrontación y odio pronunciadas al final de su juicio y su “Viva Chávez”, al igual que las declaraciones oficiales épicas a favor del “revolucionario” en vez de ayudarlo, dificultarán que en Francia y en Europa se olviden de las escenas de violencia armada, ya que los Europeos no quieren que el terror regrese a sus países.

Milos Alcalay