El Ex Presidente Fernando Henrique Cardoso presentó esta semana el testimonio de sus 80 años de vida con la publicación de su libro “La Suma y el Resto” (Editorial Civilización Brasileira), en el que refleja las dotes del gran Estadista del país vecino.

En su análisis interpreta las mudanzas que viven Brasil, América Latina y el Mundo, resaltando que la ciencia y la tecnología le otorga a los jóvenes en la actualidad, nuevos mecanismos que los convierten en los protagonistas de un futuro esperanzador gracias al empleo masivo del twitter, del face book y de otros instrumentos de comunicación contemporáneos.

Destaca en su libro que ese cambio se orienta en consolidar un proyecto de sociedad en democracia, en libertad, en justicia y en progreso social que se resume en el compromiso de lograr que todos los ciudadanos tengan una mejor calidad de vida.

La nueva contribución de Cardoso presenta una visión global, pero me concretare en este artículo tan solo a destacar algunos de los pasajes que le dedica a Chávez, ya que logra retratar la caracterización del régimen, demostrando tener claridad en su presentación.

Comienza diferenciando el modelo de Chávez del rumbo que siguió el Ex Presidente Lula, al afirmar que “felizmente Lula respeto las instituciones republicanas, al parlamento, a la empresa privada y a la libertad de expresión”: “Si hubiera adoptado la vía de bloqueo y de las confrontaciones, el camino estaría abierto a la consolidación de una opción similar a la marcada por Hugo Chávez. Ese no ha sido el caso porque Brasil avanzó en términos de funcionamiento de una sociedad abierta”

En el capítulo dedicado a América Latina, destaca los avances de países como Brasil, México, Chile, Uruguay –entre otros- pero no deja de apuntar que existe también el “pilar de un retroceso en América del Sur, representada por el chavismo”…”Nada justifica un camino rumbo al autoritarismo y la desorganización de la democracia”

Critica al Gobierno de Lula por no haber ejercido una influencia positiva sobre Evo Morales para contrabalancear la influencia Chavista, para luego afirmar que Gobiernos como el de Chávez y el de Ortega en Nicaragua se definen como de izquierda, pero que nada tienen que ver con una visión progresista y contemporánea del mundo. “Esos regímenes” –afirma- “expresan una regresión autoritaria que contrasta con las transformaciones profundas que se están dando en América Latina”.

Otros comentarios de Cardoso logran retratar la verdadera naturaleza del gobierno Chavista. FHC demuestra en su libro no solo que es un Estadista demócrata  comprometido, sino que interpreta con acierto la actual situación Venezolana.

Milos Alcalay