Guerra Fría 2.0 por Omar Hernández - Runrun
Sendai Zea Dic 10, 2011 | Actualizado hace 12 años

Hace más de 20 años que el maniqueísmo en las relaciones internacionales, que simplificaba al extremo cuanto acontecimiento había en el planeta, dio paso a un nuevo «estadio» en el que muchos contendores -algunos más grandes que otros- se pelean por el centimetraje mediático global e influencia político-económica, igualmente global.

Pero un momento… No, tal parece que no… Algunos nostálgicos del pretérito y otros con aspiraciones de revivirlo, confían en que de nuevo, la épica Guerra Fría vuelva con otras variantes. O más bien, con otro trasfondo.

Veamos someramente tres aspectos -no exhaustivos- que nos permiten concluir eso:

(1) La pugna entre Rusia y la OTAN por el proyecto del escudo antimisiles: lo que otrora se conoció como la «guerra de las galaxias» ha tomado bríos nuevos. EEUU y sus aliados desean instalar un sistema de defensa que ha encontrado férrea resistencia en Moscú. Rusia no cree que el mismo sea destinado a posibles aventuras militares iraníes y teme por sus propios misiles balísticos. Rusia además aunque no lo diga en público, rechaza que los ex miembros del Pacto de Varsovia hoy sean fieles aliados de Washington. Ello es una muestra palpable de que Moscú perdió casi por completo el peso específico que tenía en la zona. Aunque ojo, aún Europa del Este en muchos aspectos está vinculada con Rusia, en particular, en el aspecto energético.

(2) Las críticas de EEUU al sistema político ruso: las recientes elecciones parlamentarias en Rusia, donde la ventaja y subsecuente éxito oficialista del partido Rusia Unida, se originó en un proceso a todas luces fraudulento, ha generado enconadas protestas callejeras que han recibido cierta simpatía de Washington. En respuesta, Rusia demanda sin demasiado éxito, que EEUU no opine sobre sus «asuntos internos». El triunfo cantado de Putin en las próximas presidenciales de Marzo aviva la oposición interna y externa. Moscú ha decidido sin embargo acallar por las malas a la disidencia.

(3) La falta de acuerdo entre Rusia y EEUU en la ONU: Moscú en aras de la defensa de sus no muy ocultos intereses económicos en Medio Oriente, bloquea cualquier intento de presionar a Teherán sobre su polémico programa nuclear. Para Rusia, las sanciones impuestas son suficientes. Y respecto de Siria, Rusia vetó de hecho la última resolución presentada en el Consejo de Seguridad que aumentaba el cerco sobre el régimen de Assad. La reticencia rusa se considera inexplicable por parte de varias organizaciones defensoras de los derechos humanos que ven con horror, cómo el saldo fatal en Siria aumenta descontroladamente.

Rusia juega un juego algo peligroso. En medio de un nacionalismo que busca apaciguar la severa crisis que sufre el coloso euroasiático, los vínculos entre Rusia y EEUU sufren de unas tensiones que nos hacen recordar tiempos que se creían superados. Falta ver cómo impactarán tales tensiones en el resto del mundo.
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Omar Hernández

@omarhUN