El pasado fin de semana, en España se celebraron las elecciones generales  en donde resultó electo Mariano Rajoy perteneciente al “Partido Popular” (PP) como presidente del gobierno. De esta manera llega a su fin el mandato de 8 años de José Luis Rodríguez Zapatero del PSOE y que se caracterizó por tener una política blanda hacia América Latina y no ser lo suficientemente contundente para condenar gobiernos como el cubano y venezolano.

Ante este panorama la pregunta obligatoria que nos hacemos es ¿qué podemos esperar del nuevo gobierno español? En primer lugar debemos recordar que el PP tiene un historial de confrontación con el modelo socialista que encarna el presidente Chávez, sin embargo, España tiene intereses económicos muy beneficiosos en el país, especialmente en el área energética, con lo que la relación comercial debería mantenerse en el mismo tenor, aunque básicamente estará llevada por técnicos en el área.

Ahora en el plano político posiblemente si existan unas variantes sobretodo porque la línea del PP del lucha contra el terrorismo, contra ETA y las FARC (por su estrecha colaboración mutua) será más acentuada. El gobierno venezolano ha sido acusado en varias oportunidades de ser un santuario en donde se entrenan y financian a miembros de ambas organizaciones. Rajoy ha sido contundente en declarar que “Venezuela se burla de España en la lucha contra ETA”. En esa frase se resume lo que posiblemente será su línea de acción.

Lo que se presagia es un distanciamiento político pero en lo comercial se mantendrá la relación basada en un marco técnico y con un cuidado especial en los hechos que puedan generar un enfriamiento en las relaciones. Hay que recordar que la colonia española en Venezuela es muy grande y que los nexos (hasta familiares en algunos casos) son muy fuertes por eso nunca habrá un distanciamiento definitivo, mande quién mande.