En pleno territorio en reclamación, que Venezuela disputa desde el siglo XIX, Guyana ha firmado un acuerdo con la compañía minera Guyana Goldfields, para obtener, en un plazo de 45 días, una licencia para la explotación de oro en el Proyecto Aurora, ubicado a 170 kilómetros al oeste de Georgetown, en el territorio Esequibo y en las riberas del río Cuyuní.

El yacimiento que explotará muy pronto Guyana Goldfields tiene un potencial de 5,7 millones de onzas de oro. Según las condiciones del contrato, las regalías serán de 5% sobre la venta de oro cuando el valor de la onza se encuentre en 1.000 dólares o menos; y regalías de 8% cuando la onza se cotice a más de 1.000 dólares. Interesantes los números en este negocio, ¿no?

Guyana hace lo que le da la gana desde el 2004, cuando el Presidente venezolano le permitió hacer inversiones de manera unilateral.

Ahorita no nos podemos quejar de nada. Lo que si podemos hacer es lamentarnos de cómo las inversiones extranjeras huyen de nuestro país para instalarse y dar beneficios… en la frontera.

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