Zimba-zuela, por Milos Alcalay - Runrun
Milos Alcalay Abr 02, 2016 | Actualizado hace 8 años
Zimba-zuela, por Milos Alcalay

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La prestigiosa revista “The Economist” publicó en su edición digital del 1 de abril una aterradora y preocupante comparación que destaca las semejanzas de los procedimientos totalitarios utilizados por el dictador Robert Mugabe de Zimbabwe y los usados en Venezuela durante los Gobiernos de Chávez y su sucesor Maduro.

El análisis retrata el desconocimiento de los triunfos electorales parlamentarios de la oposición en ambos casos; la utilización de la Corte Suprema para neutralizar a los adversarios; el control de precios supuestamente para “proteger a los pobres” pero que generó desabastecimiento y un mercado negro de productos; las semejanzas entre los “colectivos” y la milicia de “veteranos de guerra”. Como si ello fuera poco, resalta coincidencias en cuanto a la ineptitud, la inseguridad, la corrupción, la ausencia de productos médicos, la inflación, el desabastecimiento. El artículo compara también  la destrucción de la principal industria de Zimbawe a la forma en que “Chávez despidió a 20.000 trabajadores de PDVSA y los reemplazo por 100.000 adeptos incompetentes” : Todo ello escondido bajo piruetas de grandes desfiles militares y “movilizaciones espontaneas”.

La destrucción de sectores de producción agrícola sin ninguna compensación para sus dueños que utilizó el mandatario Africano,  nos hace recordar la valiente denuncia de la Diputada María Corina Machado cuando le dijo en plena Asamblea Nacional al Comandante eterno en su cara, que a través del procedimiento utilizado no solo operaba la destrucción de la producción agrícola nacional sino que en esa forma: “expropiar es robar”. Por supuesto que en ambos casos, imputar los errores de ingobernabilidad a otros, es una solución fácil. En nuestro caso, el enemigo es el Imperialismo Norte-Americano; la derecha mal trecha; la guerra económica; los presos políticos a quienes se juzga por terrorismo cuando en realidad se trata de secuestrar a líderes opositores por el hecho de criticar las desastrosas políticas que han llevado al país al colapso político, económico, social, institucional y sobre todo ético.

El 26 de Febrero del 2004 en ocasión de la Reunión del G-15 en Caracas, durante el peor periodo de represión en Harare, el Presidente Chávez distinguió al Tirano con la réplica de la Espada de Bolívar, en momentos en que la Guardia Nacional Bolivariana embestía ferozmente contra pacíficos manifestantes en la Avenida Libertador; y luego, al día siguiente, desconoció las firmas para el referéndum revocatorio y al día siguiente insultó a varios estadistas demócratas de América Latina llamándolos “marionetas del Imperio”. Por todo ello presente en esa fecha, después de 34 años de servicio diplomático, mi renuncia como Embajador,  porque constaté que se iniciaba una oscura e  irreversible etapa de atropellos contra los Derechos Humanos, la Democracia y la Diplomacia, que se han agravado  con el tiempo. La conclusión de la revista británica es contundente: “Si se persiste con el modelo Mugabista, las cosas solo empeoraran”. Rechacemos el intento de convertir a nuestra Patria en una especie de Zimba-zuela