A 10 años del 11 de septiembre. Cambios y Perspectivas a Futuro por Adriana Boersner - Runrun

Cambios. El décimo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre nos lleva a reflexionar sobre asuntos que aún quedan pendientes en la agenda internacional como el cuidado de las víctimas de guerra, la seguridad nacional e internacional, las libertades civiles, los asuntos religiosos, el estado de las relaciones en el contexto de las organizaciones multilaterales y las relaciones bilaterales, el impacto de la cobertura de los medios de comunicación y redes sociales, además del futuro reordenamiento mundial.

Los resultados de la “guerra contra el terrorismo” han ido de la mano de la estrepitosa caída de algunas economías, miles de refugiados desplazados y muertos, desestabilización de gobiernos, reforzamiento de grupos radicales no exclusivamente islámicos, replanteamientos sobre las democracias,  y la verdadera hegemonía de poder que tienen los países según sea el contexto internacional.

Tal como lo señalaba Huntington, Occidente seguirá siendo en los años venideros la civilización más poderosa. Sin embago, su poder está declinando con respecto al de otras civilizaciones. Mientras Occidente intenta afirmar sus valores y defender sus intereses, las sociedades no occidentales han de elegir. China por un lado, intenta expandir su poder económico para resistir a Occidente, no sólo para hacer contrapeso, sino también, para buscar nuevas zonas de poder que lo lleven a reafirmar su influencia  futura, además del levantamiento de las sociedades árabes que buscaran crear modelos de desarrollo político y económico propios.

Los ataques del 2011 consolidaron una tendencia del terrorismo internacional que hasta entonces no habían causado tanto daño y se consideraban principalmente como un fenómeno regional o incluso doméstico en algunos casos.

Estados Unidos haría la guerra en Afganistán a partir de octubre de 2001 con la lección de las operaciones realizadas en Europa del Este- Kosovo, quizás conscientes de su poca aportación en el terreno y además iniciando el siglo con una política unilateral que lo llevará a asumir el rol y el papel gendarme de la mayor parte de los acontecimientos en el mundo Occidental, frente a una Unión Europea marginalizada por la falta de recursos y visión estratégica.

El debate entre el concepto de seguridad interior y de seguridad exterior; defensa militar y civil; actos terroristas y actos de guerra; guerras tradicionales y asimétricas serán los conceptos claves de las políticas y guerras que se plantean largas en este siglo XXI, y que contrastan con las misiones de paz de los efectivos militares durante los años noventa.

Perspectivas. Las manifestaciones sociales y políticas en el Medio Oriente y Magreb parecen indicar que este será el siglo del mundo islámico. El caos político, económico y social que se vive en estas dos regiones del mundo, son propias de países en donde los modelos gerontocráticos, déspotas y personalistas han fracasado y las sociedades descontentas y con exigencias cada vez mayores, han decidido enfrentarse y proponer cambios, a pesar de los costos que eso conllevará.

La reconstrucción del conflicto que se vive en Medio Oriente y el Magreb deberá pasar como apunta Mary Kaldor  por una estrategia de preguerra y de postguerra, que pretenda prevenir y curar. En cuanto a prevenir nada se puede hacer con Libia pero quizás con otros países del entorno sí. Además de ello deberá haber una recuperación de las autoridades políticas en el ámbito local  y la reconstrucción de una sociedad civil. De ningún modo deberá “reconstruirse lo que había antes”.

Estamos en una era democrática en donde los sistemas políticos cerrados políticos se están viendo flanqueados por  las presiones de las masas sociales y la tecnología, como las redes sociales, siendo estos los motores principales de los cambios sociales del siglo XXI. La democratización de la tecnología ha permitido que sociedades aún bajo regímenes de facto, puedan acceder a información que les permita estar comunicados y enterados sobre lo que pasa en otras partes del mundo, así como, exportar a través de 140 caracteres en Twitter, fotos y mensajes por Facebook, mails o SMS, la situación que se vive en estos países en donde los gobiernos poco valoran las necesidades de sus propias sociedades.

Las perspectivas a futuro también rozan con escenarios y cuestionamientos a los cuales hay que dar respuesta:  crisis financieras que desbocan economías y cuestionan consensos como el europeo, fortalecimiento de hegemonías como China y demás países del bloque BRIC, reformulación de sistemas políticos donde la Democracia aún no encuentra asidero en las altas esferas de gobiernos, hambruna y pobreza en África, desafíos tecnológicos y técnico militares que posicionan a nuevos ejes de poder como verdaderas hegemonías mundiales o en algunos casos a nivel regional, cuestionamientos sobre las libertades civiles, avances y retrocesos en el cuidado medio ambiental, fortalecimiento de instituciones y organismos internacionales, además de nuevas formas de hacer la guerra.

Muchas cosas cambiaron pero también se consolidaron algunas tendencias a partir de los actos terroristas, en donde el símbolo de la lucha contra Occidente y su forma de vivir se mantiene desde organizaciones de base yihadista, que seguirá siendo materia pendiente de resolver sin estigmatizar al mundo musulmán entero, tal como ocurrió en un principio tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Adriana Boersner

@aboersner