Milos Alcalay

Las campanas de la Catedral de Londres sonaron con fuerza esta semana para conmemorar el matrimonio real del Príncipe Heredero William y su prometida Kate Middleton.

Los aplausos entusiastas de millares de efusivos asistentes identificaron a la nueva pareja, como si se tratara de un cuento de hadas hecho realidad, al constatar como una plebeya se convertía en Duquesa de Cambridge, primer paso de la antesala de su futura condición de Princesa, y posible Soberana del Reino Unido.

Pocos días después, pudimos vibrar con la emocionante celebración de homenaje de la humanidad entera, de sus dirigentes y de miles de cristianos de todo el mundo que se reunieron en Roma para rendirle su testimonio de admiración a la beatificación de Juan Pablo II por el Papa Benedicto XVI.

Que mejor reconocimiento que la presencia en Roma de un millón y medio de peregrinos para recordar los 27 años de Pontificado, sus visitas a 129 países del Mundo ,y sobre todo su mensaje de esperanza y fuerza espiritual.

Se trata de dos eventos diferentes  pero con una proyección similar, ya que a pesar de las evidentes diferencias,  ambos actos estuvieron regidos por una conmemoración Globalizada y Popular.

Millones de televidentes de todo el mundo, pudimos seguir por la pantalla chica cada una de las etapas del ceremonial y compartir la experiencia excepcional, como si estuviéramos en primera fila. Desde los lugares más remotos, se compartió la experiencia globalizada

El nuevo Beato nos dejo en su mensaje pronunciado en Venezuela su celebre llamado “No tengáis miedo” Esta afirmación es mas importante que nunca en la defensa de la  Libertad, ya que la única forma para asegurar la Paz, es defenderla con valentía

Pero además de estos aportes como efectos de la globalización, pudimos constatar el fervor  popular proyectado en ambas ceremonias. La Monarquía Parlamentaria del Reino Unido, adquirió una nueva fuerza con la confianza otorgada al Príncipe William.  A su vez, la Beatificación de Juan Pablo II unido al fervor popular, permitirá proyectar con bases renovadas  los valores Universales que ha sido el Mensaje permanente del Papa Viajero

Estos acontecimientos nos muestran la significación que pueden adquirir en todas partes conmemoraciones que hoy cobran mayor fuerza por ser Globalizadas y Populares.