La situación en Venezuela es tan precaria y tan inestable que uno como articulista tiene que hacer un gran esfuerzo para escoger un tema atractivo sobre el cual se pueda escribir. Sin irnos muy lejos, esta semana la opinión pública ha estado centrada en temas que, por sí solos, pueden ser grandes artículos como por ejemplo el inminente aumento de la gasolina, el crítico estado de la MUD, las indecisiones de Maduro sobre las medidas económicas, la posible venta de Citgo, el fracaso de la Torre de David, entre tantos otros.

Sin embargo, hay noticias lamentables, tristes, desafortunadas, que nos llevan a hacer una reflexión sobre el estado de la sociedad venezolana. Hay noticias que nos recuerdan que la crisis de valores del país se manifiesta en todos los estratos y que por ende estamos lejos de echar pa´lante.

Esta semana Ángela Medina, estudiante de Barquisimeto de tan sólo 22 años, fue asesinada por su novio. El muchacho discutió con Ángela, la asfixió con la funda de una almohada y luego trasladó  su cuerpo en un carro para intentar quemarla.  Cómo si se tratara de una película de acción y terror, después de este lamentable hecho el muchacho y los cómplices fueron capturados por las autoridades, el cuerpo de la víctima fue encontrado, el asesinato se catalogó como un crimen pasional, y ahora a estos delincuentes los esperan en la cárcel de Uribana.

Desgraciadamente, la violencia de género ha ido aumentando en todo el país. Sólo en el estado Lara, este año han ocurrido 27 asesinatos de este tipo lo que lo ubica como el segundo estado con mayor agresión de mujeres en Venezuela.

Hay instituciones  como la Asociación Larense de Planificación Familiar (Alaplaf) que hacen esfuerzos para que estos hechos cada vez sean menores, pero se necesitan políticas públicas en todos los niveles que eviten que las iniciativas se queden en sólo palabras.  Sólo en los  últimos dos Alaplaf recibió a 167 mujeres que acudieron en búsqueda de ayuda porque fueron agredidas por sus parejas.

Qué desgracia que en nuestra sociedad existan hombres tan cobardes y con un complejo de superioridad tan grande.

A veces pensamos que con un cambio de gobierno todos los problemas de Venezuela se van a solucionar. Sin embargo, si nuestro análisis es un poco más profundo y un poco más sincero,  nos vamos a dar cuenta que el problema, en muchas ocasiones, somos nosotros mismos.

@TomasHHR