La Diplomacia “Bolivariana” Marcha Al Abismo - Runrun

Por: Milos Alcalay

La Diplomacia “Bolivariana” convertida en propuesta ideológica, acabo con la Diplomacia de Estado. La sustitución de diplomáticos de carrera por militantes designados a dedo, no logran proponerle al Mandatario una visión  profesional ,sino que se limitan a aplaudir sus errores diplomáticos. El resultado conlleva inexorablemente a la improvisación y al aislamiento.

Esta falta de orientación, ha producido el incumplimiento del mandato Constitucional que obliga a la Republica a lograr la consolidación de la “Comunidad Latinoamericana de Naciones” o a incumplir compromisos Internacionales especialmente en materia de Derechos Humanos y Democracia.

Venezuela se retira de la Comunidad Andina de Naciones y del G-3 alegando que estamos en desacuerdo con el hecho de que algunos de esos países negociaban suscribier un  TLC con Estados Unidos; pero luego firma acuerdos bilaterales con Bolivia, Ecuador y aun más, con Colombia y México. Por que denunciamos ese Acuerdo Regional para luego llegar a otros compromiso bilaterales similares?

Nuestro ingreso a Mercosur, ha sido un fracaso por la negativa del Gobierno de cumplir con el mandato de la cláusula democrática. Por otra parte, en vez de respetar Acuerdos existentes como el SELA o CAF, ambos con sede enCaracas, se promueven proyectos que “reinventan la pólvora”, gastando enormes recursos sin lograr poner en funcionamiento los nuevos organismos sustitutivos.

En lo que respecta Acuerdos como Alba, Petrocaribe, no solo crea un modelo ideológico  inaceptable, sino que genera reacciones adversas en el Caribe por incumplir con los compromisos acordados, o por excluir a otros paises.

El anti-norteamericanismo, nos aleja de un cliente importante; mientras que ya no existe una relación estratégica con países de Europa, cuyos vínculos se mantienen en base a jugosos contratos, y a quienes no se les exige la regla de reciprocidad.

El Gobierno define unilateralmente relaciones especiales con Rusia y China, pero no existe la misma percepción estratégica del otro lado, ya que nos ven como un generoso cliente volcado a comprar armas, o a suscribir contratos de dudoso cumplimiento.Tampoco se ha sabido atraer relaciones con países del Asia y África, mientras se establecen peligrosas relaciones privilegiadas con Irán, Libia o Bielorusia.

La nueva aventura de lanzar al país como  actor determinante del Medio Oriente al proponer soluciones de mediación para Libia, sin entender el complejo ajedrez politico del Mundo Árabe, es preocupante.  Si no se redefinen las bases de nuestra Diplomacia improvisada, iremos al abismo