La Metamorfosis de Kafka y el Gran Maquillaje - Runrun


Cuando Chávez elogió en su programa semanal la obra “Metamorfosis” de Kafka, seguramente se sentía identificado con la angustia de su protagonista Gregorio Samsa, quien descubrio de repente que había quedado aislado de sus seres mas cercanos debido a su metamorfosis. Como en la obra Kafkiana, el 2010 fue un año monstruoso para la Revolución Bolivariana

A nivel internacional se constató el fracaso de la posición oficial en diversas reuniones de la OEA igual que en UNASUR; y en varias reuniones multilaterales y bilaterales. A nivel nacional, el colapso institucional se debió a situaciones como las de Pudreval, falta de electricidad, fracaso en materias de seguridad, salud, vivienda, corrupción, economía, lo que arrojó el  resultado del 26 de Septiembre con el 52% de votos favorables a la oposición, a pesar de la asimetría electoral existente

No hay duda de que el Líder Máximo del Proceso, seguirá profundizando la radicalización a través de las expropiaciones, de una posición anti occidental, y de su rechazo a las instituciones integracionistas y democráticas del Hemisferio.Pero al mismo tiempo entiende  que para mantenerse en el poder, debe  presentar una realidad distinta a la que efectivamente vivimos en el país.

El camino emprendido es un Gran Maquillaje que lo produce a través de cifras oficiales, como las presentadas en las sesiones de la Asamblea Nacionalpretendiendo convertir los fracasos en logros de una supuesta Venezuela de la Fantasía

En las “interpelaciones”, los Ministros en vez de responder las criticas,  hablan por horas en cadena nacional para convencer al Mundo que en Venezuela no hay analfabetismo, que los hospitales son los mejores del universo; que existe pleno empleo; que se alcanzó la reducción drástica de la delincuencia, que no existen presos políticos sino políticos presos y tantas otras maravillas.

Ese Gran Maquillaje también se da a nivel Internacional. El fracaso de la confrontación con Colombia, lo lleva ahora a  presentarse como su “mejor nuevo amigo”, y para demostrarlo, ya no considera a las FARC como fuerza beligerante, sino capos que se entregan a las autoridades del vecino país.

Pero en el fondo, el Gran Maquillaje no esconde su verdadera esencia: siguen sus relaciones con grupos extremistas; ataca a Mubarak pero silencia los muertos en manifestaciones similares contra Ahmadinejad, y  Kadafi; habla de la pluralidad democrática, pero rechaza el cumplimiento de la Carta Interamericana Democrática y no permite que la OEA venga al país en respuesta al clamor de los jóvenes en huelga de hambre. Una realidad Kafkiana.

por Milos Alcalay