El papa Francisco presidió hoy la misa del Domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro del Vaticano y leyó después su mensaje de Pascua, en el que cargó contra el «exterminio» que se está cometiendo en Siria y pidió una solución a la crisis de Venezuela.

«Suplicamos el fruto del consuelo para el pueblo venezolano, el cual (…) vive en una especie de ‘tierra extranjera’ en su propio país, para que encuentre (…) la vía justa, pacífica y humana para salir cuanto antes de la crisis política y humanitaria que lo oprime, y no falten la acogida y asistencia a cuantos entre sus hijos están obligados a abandonar su patria», dijo el Papa durante el mensaje.

Además, impartió desde la logia central de la basílica de San Pedro la tradicional bendición «Urbi et Orbi» (A la ciudad y al mundo).