El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras anunció el domingo 17 de diciembre la victoria definitiva del actual presidente Juan Orlando Hernández, quien seguirá en el cargo cuatro años más.

Según los datos oficiales, Hernández obtuvo 42,9% de los votos y Salvador Nasralla 41,4%. Por su parte el candidato del Partido Liberal, Luis Zelaya, obtuvo 14,7% de los sufragios. «Por lo tanto, el presidente de la República para los próximos cuatro años es el ciudadano Juan Orlando Hernández del Partido Nacional», dijo el presidente del órgano electoral David Matamoros.

Tras un primer conteo que le daba la victoria al candidato del Partido Nacional, el TSE se comprometió a recontar 25% de los votos debido a las irregularidades denunciadas “antes, durante y después” de los comicios, por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea.

Después de varios días revisando las 4.753 mesas, la diferencia entre Juan Orlando Hernández y Salvador Nasralla se redujo a 50.400 votos, según datos oficiales. Una vez concluido dicho escrutinio, el candidato conservador del Partido Nacional se impuso con  50,11% (424.363 votos) sobre 31,74% (267.109 votos) del presentador de televisión. De acuerdo con el TSE, este conteo se habría llevado a cabo en presencia de la comunidad internacional y miembros de la sociedad civil, quienes avalaron la transparencia del proceso.

Sin embargo, el anuncio no soluciona la crisis en que está asumido el país. La oposición ha rechazado los resultados argumentando que la revisión no se hizo de acuerdo con los estándares solicitados y la OEA anunció minutos antes de que se conocieran los resultados oficiales que a pesar de que se revisó el proceso electoral «persisten serias dudas sobre resultados», señaló Luis Almagro, Secretario General de la organización, a través de la cuenta oficial de Twitter de la OEA.

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