Merkel se aferra al poder en Alemania, pero es golpeada por auge de la extrema derecha
Merkel se aferra al poder en Alemania, pero es golpeada por auge de la extrema derecha

Merkel

 

La canciller Angela Merkel logró un cuarto mandato el domingo en las elecciones alemanas, pero tendrá que construir una coalición incómoda para formar gobierno después de que su bloque conservador sufrió el impacto del creciente apoyo a la extrema derecha.

El partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD) sorprendió al “establishment” al lograr un 13,1 por ciento de los votos, según resultados proyectados, lo que llevará al Parlamento a un partido de extrema derecha por primera vez en más de medio siglo.

El bloque conservador que apoya a Merkel resultó el más votado, pero con sólo el 33,2 por ciento de los sufragios su nivel de apoyo cayó a su nivel más bajo desde 1949, la primera vez que se celebraron elecciones nacionales en la Alemania de posguerra.

Sus principales rivales, los socialdemócratas, también recibieron su peor resultado desde la década de 1940, al lograr sólo el 20,8 por ciento de los votos, por lo que casi la mitad de los votantes dio la espalda a los dos partidos que han dominado la política alemana desde la Segunda Guerra Mundial.

Con el Parlamento ahora fragmentado, parece probable que Merkel buscará una complicada coalición tripartita con un grupo proempresarial y con los Verdes.

Merkel aseguró que el éxito de la extrema derecha era una prueba para los alemanes y que era importante escuchar las preocupaciones de sus votantes.

“Por supuesto que esperábamos un resultado ligeramente mejor, pero no debemos olvidar que acabamos de completar un período legislativo extraordinariamente desafiante, así que estoy feliz de haber alcanzado los objetivos estratégicos de nuestra campaña electoral”, sostuvo Merkel.

“Somos el partido más fuerte, tenemos el mandato de construir el próximo gobierno, y no puede haber un gobierno de coalición construido contra nosotros”, agregó Merkel.

Las elecciones se llevaron a cabo en medio del creciente apoyo a los partidos de extrema izquierda y de extrema derecha en toda Europa.

Alemania, en particular, está lidiando con la llegada de más de un millón de refugiados, tensiones con Rusia por las incursiones de Moscú en Ucrania y dudas sobre el futuro de Europa desde que Reino Unido optó en un referendo su salida de la Unión Europea.

Inmediatamente después de que se conocieran los primeros resultados a boca de urna, la vicepresidenta del Partido Socialdemócrata (SPD), socio menor en una “gran coalición” con los conservadores de Merkel durante los últimos cuatro años, dijo que su partido ahora estará en la oposición.

“Para nosotros, la gran coalición termina hoy”, dijo Manuela Schwesig a la cadena de televisión ZDF. “Para nosotros está claro que entraremos en la oposición, como lo exigió el votante”.

Sin el SPD, el único camino directo para que Merkel tenga mayoría en el Parlamento será unirse con el Partido Democrático Libre (FDP, por sus siglas en alemán) y con los Verdes, lo que formaría una coalición que se conoce en Alemania como “Jamaica”, ya que los colores negro, amarillo y verde de los tres partidos coinciden con la bandera del país caribeño.

Tal acuerdo no ha sido puesto a prueba a nivel nacional y es considerado ampliamente como inestable. Tanto el FDP como los Verdes han minimizado la perspectiva de una coalición tripartita, pero no obtuvieron suficientes escaños el domingo para darle a Merkel una mayoría por su propia cuenta.