Ecuador busca distanciarse del gobierno de Maduro
Ecuador busca distanciarse del gobierno de Nicolás Maduro

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Lleva apenas tres meses como presidente de Ecuador, pero la brecha abierta por Lenín Moreno con su antecesor y promotor, Rafael Correa, es profunda e irreversible. Desde que accedió al puesto el pasado 24 de mayo, Moreno ha ido separándose metódicamente de su padrino político. Los últimos días le ha tocado a la política exterior: Ecuador ha comenzado a desgajarse del frente bolivariano.

Moreno sorprendió la semana pasada con un mensaje televisado, emitido el lunes 14, en el que condenó la violencia aplicada por el régimen de Nicolás Maduro y denunció la existencia de presos políticos. Unos días después, el viernes 18, anunció el cese en su cargo de los embajadores en Venezuela y en Cuba, donde ambos mantenían el alineamiento con el eje Caracas-La Habana que había cultivado el Gobierno de Correa. También deja sus funciones el embajador en Estados Unidos, a quien iba a resultarle difícil superar el discurso «antiimperialista» que había auspiciado el anterior presidente.

¿Salida del ALBA?

En su mensaje sobre Venezuela, Moreno calificó la situación de «preocupante», y aunque evitó mencionar directamente al presidente Maduro, sus palabras fueron claras: «Por encima de cualquier postura ideológico o política, la vida es sagrada e intocable. La muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente». Mostró además su preocupación por la existencia de «cantidad de presos políticos», una catalogación que el Gobierno venezolano niega.

De acuerdo con Moreno, «la democracia es aquella en la que los problemas se solucionan con el diálogo entre todos los actores. Recordar que el mejor mecanismo para ello es la democracia directa, que para los mandatarios debería ser la última palabra». El presidente ecuatoriano terminó su alocución expresando su solidaridad con el pueblo venezolano, deseándole «que pronto alcance la paz y que no se derrame ni una gota más de sangre».