“Estamos en una situación especial en la cual necesitamos como comunidad internacional seguir ejerciendo presión sobre el régimen venezolano y tratando de formar soluciones democráticas dentro del país”, aseguró Almagro, que destacó que serán los venezolanos los que determinen la solución al conflicto.

“Venezuela necesita un Gobierno legítimo”, agregó.

Sobre la posibilidad de utilizar la Carta Democrática para suspender a ese país de la organización, aseguró que esto forma parte de “un proceso de construcción de soluciones basado en gestiones diplomáticas y en buenos oficios” y que “solo cuando eso falla” se ha de ir al paso siguiente.

Almagro cree que la suspensión sería útil: “Es un instrumento que tendría su fuerza, como elemento de presión adicional”, tal como ocurrió con la del Mercosur.

Pero, agregó, la OEA “ya aplica otras medidas de presión, como las sanciones a funcionarios del régimen”.

Los venezolanos, aseguró, deben acordar un camino para “redemocratizar el país, reinstitucionalizar el país e intentar resolver la profunda crisis política, económica, financiera y social que tiene”, un reto en el que la OEA viene ofreciendo soluciones desde antes de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015.

“Hemos denunciado la situación en Venezuela y hemos propuesto una agenda que está vigente todavía: exigencia de elecciones libres generales, transparentes, con observación internacional, liberación de los presos políticos, apertura de un canal humanitario y recomposición de los poderes del Estado, especialmente en lo que refiere a la Asamblea Nacional”, recordó.

Gran diálogo con Primer Ministro Benjamin @netanyahu sobre ampliación de cooperación entre #Israel y @OEA_oficial en áreas clave pic.twitter.com/mm0DdwwZyO

— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 10 de agosto de 2017